CDMX.- Al menos seis operadores y una veintena de dealers de la Unión Tepito fueron capturados previo a la caída de su jefe: Óscar Andrés Flores Ramírez, El Lunares.
Este, ha sido liberado en dos ocasiones y detenido en tres por diferentes delitos, el último: homicidio calificado.
La persecución del presunto líder de La Unión comenzó a finales de octubre de 2019, con el cateo en una vecindad en Peralvillo, conocida como La Fortaleza, donde presuntamente se escondía Flores Ramírez y tenía su bodega.
Aunque tras el dispositivo incautaron dos toneladas de mariguana y un arsenal y hallaron altares con 40 cráneos humanos, las autoridades locales sólo pudieron sustentar la detención de cinco de los 32 detenidos, por fallas al integrar el informe policial homologado.
Casi un mes después, Eduardo Clemente Zaleta, El Bandido, y otros cinco integrantes de La Unión fueron detenidos en un operativo en la Colonia Escandón, en Miguel Hidalgo.
También conocido como El Cara Puerca, circulaba en convoy en tres vehículos de lujo, uno de ellos sin placas, por Avenida Patriotismo, lo que derivó en su captura.
Según investigaciones de la Policía, El Bandido estaba encargado de la distribución de la droga entre los vendedores de la Unión y la recaudación de los recursos, así como extorsiones en Acoxpa, Pedregal, Coapa y Condesa, y la distribución de narcótico en Bosques de Aragón.
El Bandido podría ser pieza clave en la nueva imputación contra El Lunares, pues está acusado de ser -junto con Andrés Felipe Munera Castañeda, El Colocho- el encargado de asesinar a Víctor Vázquez Alor en mayo de 2019.
Trabajos de la Policía de Investigación señalan que David García Ramírez, El Pistache, preso en el Reclusorio Oriente, ordenó la ejecución por nexos con Fuerza Anti Unión y por su aprehensión.
La orden, aparentemente, habría sido dada a través del Lunares, quien tomó el liderazgo del grupo tras la detención de El Osmar y El Alexis.
La investigación podría haberse fortalecido con la posterior detención de Guillermo Hernández Hernández, El Guasón, y la de Manuel Escobar Mendoza, El Mencho, líder de extorsionadores de la Unión, en el Centro Histórico.
La última pieza antes de la captura de Flores Ramírez fue la de Carlos Iván Monroy, El Santero, el 1 de febrero, quien era el brazo derecho del Lunares y presuntamente fungía como mediador con autoridades para la entrega de sobornos.
De no lograr su vinculación a proceso, sería la tercera vez en que las autoridades fallan en imputarle al Lunares delitos graves.