Con quemaduras de segundo grado en una mano y en un glúteo termino un trabajador luego que la pila de su teléfono celular le explotó mientras lo traía en el bolso trasero del pantalón.
En la clínica 7 del Seguro Social ingresó José Roberto Contreras Córdova, de 36 años de edad.
José presentaba quemaduras de consideración en la mano y glúteo izquierdo, motivo por el cual el personal médico decidió parte a las autoridades acerca de su ingreso.
El lesionado indicó que debido que en su trabajo no les permiten el uso del celular, decidió guardarlo en la bolsa trasera de su pantalón.
Indicó que momentos más tarde decidió sacarlo, siendo en ese momento cuando la batería del aparato, explotó.
Por esto, el fuego no se hizo esperar, alcanzando el glúteo y la mano con la que intentaba extraerlo. A pesar de las quemaduras con las que terminó José Roberto, su estado de salud fue reportado como estable.
Esta es una práctica muy común, sobre entre las jóvenes, a quienes se les hace más fácil guardar así su aparato telefónico.
