La casa en donde Mario Alberto Reyes y Gladis Giovana Cruz, tuvieron secuestrada y posteriormente asesinaron a la pequeña Fátima Cecilia en la alcaldía Xochimilco, es un lugar pequeño al interior, de no más de 20 metros cuadrados.
Está pintada de color azul a dos tonos: cielo y rey. Una puerta metálica de color negro da acceso a dos cuartos. Desde afuera pueden verse varios objetos revueltos. Hay un tanque de gas de uso doméstico colocado en un pequeño espacio, de no más de cinco metros.
Para ingresar se tiene que bajar un pequeño escalón que deja espacio para entrar a cualquiera de los dos cuartos. Uno de ellos, ubicado de lado derecho, al parecer era ocupado como baño, pues tiene varias bolsas negras con ropa encima de una letrina; de las bolsas, sobresalían calcetines de niña.
Desde fuera de la casa pudo verse la estancia principal, un tanto vacía. Apenas se distingue un mueble metálico con repisas de cristal, sobre el que destaca un minicomponente gris con negro y varios objetos.
Las paredes más visibles son de color blanco, pero se sabe que en alguno de los dos cuartos eran de color verde.
A las afueras de la casa, también se puede notar otra puerta negra y varias guías metálicas que dejaban ver que el predio se encontraba en obra negra. Los techos son de lámina, y encima de ellos, un monte de tabiques, de las obras que no se habían concluido.
Ayer martes se realizó un cateo en este domicilio; se encontraron ropas, tanto de la niña, como de la mujer que se la llevó de la escuela, según el video de seguridad difundido por autoridades capitalinas.