Debido a que uno de los cuatro fallecidos en Nuevo León por COVID-19 no fue diagnosticado a tiempo, porque sus síntomas se confundieron con otra enfermedad, médicos del Seguro Social pusieron en cuarentena a 11 trabajadores que entraron en contacto con esta persona.
La Directora del Hospital 34 del Instituto Mexicano del Seguro Social, Beatriz Maldonado, explicó este lunes, que el paciente venía identificado de Monclova, Coahuila como enfermo de endocarditis infecciosa (cuyos síntomas son similares a los del COVID-19); diagnóstico que estaba erróneo.
La clínica 34 del Seguro Social en Nuevo León es la unidad de alta especialidad en temas cardiovasculares que brinda servicio al noreste de la República. No se trata de un hospital que atienda urgencias o pacientes sin el pase clínico correspondiente, avalado por un especialista.
En este sentido, dijo Beatriz Maldonado, “habíamos estado muy bien prácticamente el primer mes de la pandemia”.
“Sin embargo, el jueves cambió la historia cuando recibimos a este paciente de Monclova que no estaba considerado por su clínica como portador del COVID, él ingresó con una patología cardíaca. Este paciente tenía datos de una endocarditis infecciosa”.
“Ya estando en el hospital se detectaron varios factores donde se consideró como sospechoso, se tomó la muestra, efectivamente salió positivo y se ejecutaron las acciones con el personal que estuvo en contacto”.
La directora de la clínica 34 del IMSS aseguró que este criterio médico erróneo con el que se identificó al paciente en Coahuila, les sirvió de lección y ahora todos los pacientes externos son considerados como sospechosos y se les aísla hasta obtener los resultados de las pruebas.
“La historia cambio, nos han seguido llegando pacientes con enfermedades cardiacas y aunque no se apegan a la función operacional del COVID, nos alertó, hemos aprendido este fin de semana y reforzamos las medidas para poder detectar a estos pacientes”.
Además, explicó, al personal médico se le dotó del equipamiento necesario para tratar todos los ingresos como si de facto se tratara de un contagio de la pandemia, esto para reducir los riesgos de propagación del virus.
“Están 11 trabajadores de diferentes categorías de la clínica aislados en su domicilio y les estamos dando seguimiento puntual a través de la epidemiología del hospital”, concluyó.