Entre los seis países más grandes de América Latina, México es el único que no está aplicando un paquete de estímulo fiscal para lidiar con el impacto económico del coronavirus en el sector salud, económico ni social, advirtió Goldman Sachs.
El plan económico de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para enfrentar la emergencia presiona más el riesgo de una contracción histórica en el Producto interno bruto (PIB) de 8%, acelera la posibilidad de más recortes de calificación soberana en un momento donde el Banco de México (Banxico) tiene menos espacio para recortar la tasa, indicó aparte Bank of America (BofA) Securities.
“A pesar del contexto macroeconómico que se deteriora rápidamente, la administración de Andrés Manuel López Obrador sigue siendo reacia a validar un paquete de estímulo fiscal significativo, no obstante que cuenta con un espacio fiscal mucho mayor al que tienen sus pares emergentes”, explica a El Economista Goldman Sachs para América Latina .
En un análisis sobre la respuesta que están otorgando los gobiernos de la región a la emergencia sanitaria y económica, reconocen el interés del gobierno por enfocar el apoyo fiscal en los más vulnerables, extendiendo la red de seguridad social, pero destacan que la administración no parece dispuesta a comprometer recursos públicos significativos para ayudar a las empresas del sector privado a navegar la crisis. Refiere que el presupuesto federal en marcha se mantiene en supuestos subyacentes optimistas para el PIB, producción de petróleo y recaudación de impuestos, lo que dificulta su ejecución.
Quien otorga el mayor estímulo es Perú, cuyo paquete de estímulo fiscal tiene un costo estimado de 7% del PIB; le sigue el paquete de apoyo que preparó el programa de Chile, que tendrá un costo estimado de 4.7% del producto.
Vienen más recortes de nota
Para los economistas de Bank of America Securities, el plan de AMLO es procíclico, sin ningún nuevo apoyo para empresas o personas directamente afectadas por la emergencia.
Estimaron que sin estímulo fiscal que pueda limitar la caída, el deterioro de la actividad económica pondrá en riesgo también al desempeño esperado para el 2021 que ellos prevén de 4.5 por ciento.
En un análisis especial titulado “El nuevo plan de AMLO es su viejo plan”, explican que, al no presentar estrategia alguna, los inversionistas se sentirán decepcionados nuevamente en este momento que, aseguran, es decisivo para evitar una contracción mayor.
Anticipan que Fitch recortará al menos un escalón más la calificación soberana; que la perspectiva Negativa de la nota de México se convertirá en la nueva normalidad en las otras agencias y que se ha acelerado el rumbo para que México pierda el grado de inversión en algún momento.
Banxico y su breve espacio
Los analistas de BofA proyectan que ante la depreciación del peso, Banxico tendrá remanentes de operación que ayudarán al gobierno el año entrante a matizar el choque de menos ingresos públicos.
El Economista