A más de una semana de ordenarse el cierre de empresas y
negocios considerados no esenciales para frenar la dispersión de los casos de
Covid-19 en Yucatán, la actividad de empeños crece cada vez más entre las
familias.
Los pignorantes, en más de un 95 por ciento, buscan cambiar
alhajas por dinero en efectivo para mitigar los gastos durante la contingencia
sanitaria.
Los yucatecos por igual, muchos se quedaron sin trabajo y
por ende sin un sueldo seguro para subsistir, como es el caso de los alarifes,
que dejaron de ofrecer sus servicios al suspenderse las obras.
Javier Méndez Tamayo, secretario general de la Sección 13
del Sindicato de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad (Stnmp), sostuvo que
los efectos de la cuarentena han golpeado a de construcción.
Ante esta condición, el Nacional Monte de Piedad, con 11
sucursales en el Estado, decidió continuar con sus operaciones en sus horarios
habituales al ser considerados como empresas esenciales para ayudar a la
economía; eso sí, con las medidas de higiene y sana distancia pertinentes.
Desde que inició la contingencia y cuando se ordenó el
cierre de empresas y negocios en la entidad, la actividad de empeño se
incrementó más de un 30 por ciento, pues los pignorantes buscan ingresos extra
con el que puedan solventar sus gastos.
Fuente: Sipse