ESTADOS UNIDOS.- La tecnología del "retrete
inteligente" es capaz de detectar una serie de marcadores de
enfermedad en las heces y la orina, entre los cuales se encuentran cánceres
como el colorrectal o el urológico. Este sistema ha sido desarrollado por
investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford.
Sanjiv Gambhir, líder del trabajo, explicó que el retrete
aparenta ser normal, pero por dentro de la taza cuenta con un conjunto de
tecnologías de hardware y software para la detección de movimiento que
evalúa la salud del usuario. El equipamiento hace posible enviar automáticamente
los datos extraídos de las muestras a un sistema, basado en la nube donde se
almacenará la información.
El retrete cuenta con un sistema de identificación con "el
objetivo de proporcionar información precisa e individualizada sobre la salud, para
ello hicimos un pulsador de cisterna que lee las huellas dactilares",
detalló Gambhir. El equipo se percató de que las huellas dactilares no eran una
seguridad, por lo que decidieron instalar un pequeño escáner que fotografía el
ano del usuario.
"Puede resultar extraño, pero resulta que tu huella
anal es única", dice Gambhir, quien cuestionó: "¿Qué pasaría si una
persona usa el inodoro, pero otra hace la descarga de agua?". El líder del
trabajo señaló que tanto los escaneos dactilares como los de ano se usan
puramente como un sistema de reconocimiento para que se correspondan los
usuarios con sus datos específicos. "Nadie, ni usted ni su médico,
verá los escaneos".
Son una serie de tecnologías que se encargan de la
exploración de signos de enfermedad. Las muestras de desecho se capturan
en video y luego se procesan mediante un conjunto de algoritmos que
permiten distinguir la "urodinámica", funcionalidad del aparato
urinario y la consistencia de las heces con respecto a las que no son
saludables.
El inodoro también medirá características moleculares, como
el recuento de glóbulos blancos, la contaminación de la sangre y niveles de
proteínas para hallar de una infección hasta un cáncer de vejiga.
Los autores explicaron que este inodoro no reemplaza la
consulta médica, pero los datos se almacenarían en un sistema seguro en la
nube que permitiría a los profesionales determinar un diagnóstico adecuado.
En cuanto a la identidad protegida determinaron que han
tomado medidas que aseguran que la información no pueda ser identificada cuando
se envíe a la nube y que se ajuste a la normativa de protección de datos
médicos.
Fuente: El Universal