Un joven con discapacidad mental fue torturado, al serle
quemados los pies y parte de las piernas, presuntamente por orden del director
de la Policía Municipal de Espita, Antonio Tut Matú, cuyos agentes también
golpearon y detuvieron arbitrariamente a otros integrantes de la familia del
afectado, bajo circunstancias poco claras.
Este funcionario, adscrito a la Secretaría de Seguridad
Pública (SSP), fue separado de su cargo el martes 7 de abril, junto con parte
de sus subordinados, por el alcalde Josué Castillo para que todos sean sujetos
a investigación por las autoridades ministeriales.
Las versiones internas de la comuna espiteña indican que la
agresión y tortura fueron perpetradas en “venganza” contra el joven
discapacitado, de nombre Severiano Couoh, porque éste presuntamente habría
insultado en público al comandante Tut Matú, y a varios de sus policías semanas
antes, ya que los agentes y el jefe siempre se burlaban, ofendían y golpeaban
al muchacho que suele deambular por la cabecera municipal de Espita debido a su
condición mental.
Y es que en plena contingencia sanitaria por la pandemia del
coronavirus, en esta comunidad localizada al oriente de Yucatán, la polémica
por la supuesta actitud del agente policiaco y de varios de sus subordinados
ameritó ya la intervención de la SSP y del Ministerio Público para el deslinde
de responsabilidades.
Mediante un comunicado, el concejal de Espita, Josué
Castillo, dijo: “En relación a los lamentables sucesos ocurridos en la
comisaría de San Pedro Chenchelá, del municipio de Espita. El H. Ayuntamiento
de esta villa ha determinado separar de su cargo al Director de la Policía
Municipal, Antonio Tut Matú, así como a los elementos de dicha corporación que
intervinieron en estos hechos. Todo ello para facilitar el proceso de
investigación que lleva a cabo la autoridad competente y de ser encontrados
culpables sean castigados con todo el peso de la ley por actuar de esa manera”.
De acuerdo con el expediente UNATD15-GH/454/2020 presentado
el 4 de abril en el Ministerio Público de la ciudad de Tizimín, por la familia
agredida, el 30 de marzo una veintena de policías de Espita, a bordo de varias
unidades, llegó a la vivienda de la familia Couoh —en la comisaría de San Pedro
Chenchelá, en territorio de Espita— ingresó violentamente, detuvo a cuatro
personas, golpeó a tres mujeres y hasta a un menor de edad.
Fuente: Jornada