La investigadora y activista yucateca, Gina Villagómez,
escribió lo siguiente en su espacio de Facebook:
El efecto de la falta de alcohol podría incrementar la
violencia familiar.
No al revés. Sé por mi experiencia de investigación sobre violencia de género,
que el alcohol es un detonante de las agresiones, pero ahora no creo que haya
sido una medida pertinente en este momento tan delicado. Todas las demás
medidas de gobierno han sido un acierto que aplaudo.
Espero estar equivocada.
Cabe señalar que uno de los argumentos para decretar la Ley Seca fue precisamente porque el gobierno estatal tenía conocimiento de muchos casos de violencia intrafamiliar por el abuso de bebidas alcohólicas.
Sin embargo la investigadora considera que al no tener alcohol en las venas las personas que ya son adictas pueden caer en la desesperación y posiblemente pueda empeoar la situación. En fin, ya veremos el tiempo dirá quien tuvo la razón.
Que todo lo que se haga sea lo mejor para Yucatán.