Entre 15 mil y 16 mil alarifes de Yucatán se quedaron sin
empleo durante esta contingencia por el coronavirus Covid-19, al suspenderse
las obras de construcción en el sector público y privado con el cierre de las
empresas consideradas como no esenciales por la emergencia sanitaria; ahora
muchos de ellos buscan trabajos extra o temporales para cubrir el sustento que
deben llevar a sus familias.
Bernabé Chan Castañeda, secretario general del sindicato de
alarifes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), comentó que si
bien es cierto que desde el miércoles de la semana pasada se comenzaron a
cerrar varias obras en la entidad, otros constructores ordenaron la suspensión
hasta el fin de semana pasado para poder cubrir el salario de sus empleados en
ese periodo.
Refirió que aunque algunos patrones entregaron pequeños
apoyos, además del salario semanal, a sus alarifes, en una gran mayoría se les
avisó que “como laboran al día” no dispondrán del salario en las próximas tres
o cuatro semanas que durará la contingencia, condición que preocupó a cientos
de personas que prestaban sus servicios.
Por ello, comentó, muchos albañiles han empezado a realizar
pequeños trabajos con sus vecinos de la misma cuadra o en los municipios donde
son residentes, para buscar ingresos extra con los cuales se puedan subsistir
hasta que por lo menos, las autoridades estatales y federales orden el regreso
escalonado al trabajo.
Sin embargo, aseguró que al cerrarse, no sólo en Mérida sino
también en los municipios del interior del Estado, los negocios dedicados a la
venta de materiales de construcción, la situación se complica más para ellos al
no tener insumos con los cuales puedan realizar su labor.
Agregó que el sindicato de la CTM cuenta con alrededor de
ocho mil alarifes afiliados que se encuentran bajo condiciones similares,
aunque en general en la entidad suman más de 15 mil trabajadores que en su
mayoría no cuentan con la garantía del salario durante la contingencia.
“Muchos de los trabajadores están pasando necesidades porque
están al día, algunos buscan hacer hacer un ‘trabajito’ con un vecino para
poder tener algo de ingresos, aunque la mayoría no tiene a dónde recurrrir a
apoyarse para solventar el problema económico”, abundó.
Chan Castañeda comentó que otros alarifes, como los del
municipio de Motul, han insisitido en querer laborar en las obras de
construcción que realiza el Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY),
aunque éstas también están paradas por la falta de material.
Reiteró que el problema se agravará porque hasta esta semana
los trabajadores podrán cubrir sus gastos con los salarios y algunos pequeños
apoyos que se les entregaron el fin de semana pasado, aunque a partir de la
siguiente ya no tendrán recursos para subsistir en los hogares.
“Es uno de los mayores problemas que tenemos como
trabajadores eventuales, no tenemos el mismo trato que los empleados de planta
y a nosotros en el momento en el que nos retiran dejamos de percibir dinero, es
por eso que las personas que están buscando cómo solventar la crisis porque
serán tres o cuatro semanas que vamos a estar parados”, advirtió.
Fuente: Yucatán a la mano