Como un gigante que despierta después del letargo, la Ciudad de México regresó de golpe a la nueva normalidad: tráfico, fotos y selfies en monumentos históricos, pago de servicios, compra de antojitos y aglomeraciones en el transporte público... pese al covid-19.
Aún cuando el semáforo de riesgo covid-19 está en rojo y la capital del país concentra el mayor número de muertes, los capitalinos regresaron a sus calles.
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, lo reconoció este miércoles cuando dio a conocer que el Viaducto Miguel Alemán es la avenida con mayor afluencia vehicular, después de días de muy baja movilidad.
"Hay más movilidad en avenidas como Viaducto, es una de las pocas vialidades que conectan el poniente y el oriente de la ciudad. Es la única realmente de acceso controlado y ahí hemos visto mucho más presencia de vehículos", explicó.
El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro también aumentó su afluencia principalmente en las líneas A (Pantitlán-La Paz) y B (Ciudad Azteca-Buenavista).
En otras estaciones como San Juan de Letrán, los puestos de ambulantes que estuvieron guardados junto con piratería en bodegas, regresaron al Eje Central.
A unos metros de ahí, en las oficinas de Telcel ubicadas en la Torre Latinoamericana, al menos 15 personas se formaban, con sana distancia, para reclamar algún trámite a la firma.
Enfrente, en el Palacio de Bellas Artes los turistas volvieron a tomarse la foto del recuerdo y los artistas callejeros de avenida Juárez volvieron a sus escaparates urbanos para ganar unos pesos.
En las calles de la colonia Algarin, de la alcaldía Cuauhtémoc, los negocios de imprentas, suajes y bordados regresaron a su normalidad, aún cuando no son trabajos esenciales.
En algunos locales se aglomera la gente, sin su sana distancia, aunque sí utilizan cubrebocas. En otros comercios, solo se encuentran con plásticos para prohibir el paso, otros no.
Más al centro, afuera de la sucursal de la Pastelería La Ideal, de la Avenida 16 de Septiembre, al menos una docena de personas se formaron para entrar a comprar pan y galletas. El antojo no perdona.
En el Mercado Martínez de la Torre, en la colonia Guerrero, los puestos ambulantes al exterior se instalaron nuevamente. La afluencia de usuarios aumentó, sin embargo, se mantuvieron las medidas de higiene como uso de cubrebocas y utilización de gel antibacterial.
Asimismo en la entrada del Metro Guerrero, en el Juzgado Cívico se reunieron elementos de la policía capitalina, quienes esperaron -sin sana distancia- presentar a vendedores ambulantes de este medio de transporte.