Por Carlos Loret de Mola
En el hospital General Tláhuac y el de Especialidades Belisario Domínguez en Iztapalapa, el personal médico está enojado por la presencia de los doctores cubanos que recibió el gobierno del presidente López Obrador. Se quejan de que les pagan más que a los mexicanos, trabajan poco, no tienen la capacitación adecuada y gozan de privilegios de alimentación muy superiores a los de los locales.
Estas son algunas de las denuncias que me hicieron llegar doctoras, doctores, enfermeras y enfermeros, así como personal administrativo, quienes por temor a represalias de sus jefes me pidieron guardar su anonimato:
Primero. Llegan los médicos cubanos sin la preparación adecuada para ayudar en esta emergencia sanitaria, desconocen procedimientos básicos de enfermería, e incluso se niegan a cooperar en la realización de notas para los expedientes médico-legales.
Segundo. Se les compensa con un salario mayor al que los trabajadores locales tienen, además de que se les brinda vivienda.
Tercero. Se les ofrecen comidas extras que nadie más recibe y además tienen libre acceso a colaciones, dejando en muchas ocasiones al personal mexicano sin comida para la noche, cuando ellos cenan hasta dos veces por persona.
Cuarto. Oficialmente deben cumplir un horario de 24 horas de trabajo por 48 de descanso, pero en realidad no están activos las 24 horas de su función, no cumplen con el horario mínimo en áreas de cuidado y desperdician el equipo de protección, que de por sí está limitado para la atención a pacientes con coronavirus, pues se salen a las dos horas de trabajar, en vez de quedarse entre 6 y 8 horas como todos los demás.
La presencia de los médicos cubanos ha sido altamente polémica en México. Según se ha difundido, aproximadamente mil doctores llegaron desde hace un par de meses. Desde que se anunció este programa de cooperación, el gobierno fue criticado por sectores que consideran que esto evidencia indeseables vasos comunicantes entre México y regímenes autoritarios. La molestia se profundiza ahora por las quejas del personal médico mexicano, que está enfrentando al virus en las condiciones más adversas posibles. Este fin de semana, EL UNIVERSAL publicó en su primera plana que en los hospitales Balbuena y Xoco existen denuncias similares ante la presencia de los médicos de Cuba. En esta columna se suman los casos de Tláhuac y Belisario Domínguez.