En una carta, Cáritas de Dzemul da a conocer la situación
que prevalece en esa comunidad que, considera, es de desastre debido a los
efectos causados por el paso de “Cristóbal”, y denuncia el presunto desinterés
del alcalde Jose Luis Graniel Ortega de apoyar a la población con el argumento
de que el municipio no tiene recursos.
Reproducimos a continuación la denuncia pública en la que
claman por ayuda:
Por medio del presente, los ciudadanos de Dzemul, nos
dirigimos a usted a fin de informarle la situación que prevalece en nuestra
comunidad, que como es sabido hemos sufrido los estragos del Covid-19, de
incendios de 15 hectáreas de henequén, afectando a 10 familias, así como el
desempleo de toda la población que fueron suspendidos de sus empresas.
Hoy, de nueva cuenta la ciudadanía se ve afectada por los
efectos de la tormenta tropical “Amanda” y “Cristóbal”, que ocasionó lluvias
torrenciales dañando los cultivos de cítricos, horticultura, maíz , comercio
entre otras actividades productivas, principalmente la inundación de la
población en todas las calles y carreteras que colindan con las poblaciones
vecinas de Telchac Puerto, Telchac Pueblo y Baca.
Los aproximadamente seis mil habitantes “se ven afectados
por la inundación, por la contaminación de las aguas y por la insalubridad que
representa para la población, que como consecuencia enfermedades
gastrointestinales, de la piel y agua potable de la que carecemos por contar
con un servicio deficiente, y necesitamos también la fumigación de mosquitos
que vendrán en los próximos días.
En la población se necesita “contar con los servicios
sanitarios y de seguridad y de desazolve de las principales calles, ya que
estamos en situación de catástrofe y requerimos el apoyo de la Guardia Nacional
para prevenir daños a la población, que se ve afectada, principalmente niños.
“Gran parte de las familias fueron desalojadas de sus casas
por la inundación de sus hogares, que se encuentran en tres albergues: La
secundaria Ricardo López Méndez, la primaria Benito Juárez y el Colegio de
Bachilleres, y muchos aún permanecen en sus hogares por temor a perder sus
pertenencias poniendo en riesgo su salud y su vida, careciendo de alimentos ya
que en las principales tiendas ya no cuenta con suficientes víveres para
solventar sus necesidades alimentarias.
También informa que ya el sistema de pozos fueron inundados,
contaminándose con el agua de la lluvia.
“La autoridad municipal que preside Jose Luis Graniel Ortega
ha ignorado los llamados de la población, argumentando que carece de recursos
para atender la situación de emergencia que se vive.
El organismo denuncia que tras el paso del ciclón “no hay
agua potable, ya que se rompieron los tuberías y está suspendida, la comunidad
se encuentra inundada los trabajos de desazolve están muy lentos, se requiere
del servicio de fumigación por el brote de mosquitos así como pastillas de
cloro para el agua y para los moscos de los charcos; hay escasez de víveres en
los comercios, y personas que se quedaron desempleadas por el Covid-19.
Firma el escrito la profesora Adela Martínez Cruz.
Fuente: Megamedia