Unas 20.000 personas participaron este martes en París en una manifestación no autorizada contra la violencia policial, que derivó en altercados, con individuos levantando barricadas o lanzando proyectiles contra los agentes de seguridad.
La prefectura de policía había prohibido la manifestación en las inmediaciones del Palacio de Justicia debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus, que no permite las concentraciones de más de 10 personas, y también por el riesgo de “altercados”.
En otras ciudades del país también se convocaron protestas contra la violencia policial este martes, como en Lille (norte), donde se manifestaron 2.500 personas, y Marsella (sur), donde lo hicieron 1.800.
Los manifestantes fueron convocados por el comité de apoyo a la familia de Adama Traoré, un joven negro de 24 años que murió en 2016 tras ser arrestado.
La concentración, que empezó al final de la tarde en la explanada del tribunal del noreste de París, se vio perturbada por el lanzamiento de proyectiles, lo que llevó a la policía a usar gases lacrimógenos.
Los manifestantes se dispersaron por las calles aledañas y en el bulevar periférico que rodea la capital francesa, donde cientos de ellos bloquearon parcialmente el tráfico.
En esa vía se produjeron varios enfrentamientos esporádicos, en los que la policía recurrió a las escopetas de balas de defensa del tipo “LBD”. En las calles, se levantaron barricadas y algunas bicicletas fueron incendiadas.
Al comienzo de la protesta, Assa Traoré, hermana mayor de Adama, lanzó: “Hoy no se trata solo del combate de la familia Traoré, se trata del combate de todos ustedes [...]. Hoy, cuando peleamos por Georges Floyd, peleamos por Adama Traoré”.
Frente a la joven, portavoz del Colectivo Adama, los manifestantes gritaban "Revolución" o "Todo el mundo odia a la policía".
El llamado a la manifestación coincidió con una ola de protestas en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd, un hombre negro de 46 años asfixiado por un policía blanco en Minneapolis.
El 19 de julio de 2016, Adama Traoré falleció en una comisaría de las afueras de París, dos horas después de haber sido arrestado. El caso se convirtió en un símbolo de la violencia policial.
Con información de AFP