La estrategia de gasto del primer año del presidente Andrés Manuel López Obrador contribuyó a que el país no creciera, pues de cada 100 pesos, sólo 12 fueron para inversión física e infraestructura, concluyó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El plan de gasto que implicó el recorte de 8 mil funcionarios de mandos superiores y 60 mil de puestos básicos durante los primeros meses del gobierno de la 4T no significó ningún cambio positivo, según se desprende del Informe preliminar del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2019, correspondiente a los primeros meses del primer año de administración de López Obrador.
El reporte es sólo inicial debido a la pandemia de Covid-19, pero en noviembre se entregará la revisión a todo el primer año de este gobierno; sin embargo, ya se advierte que ni hubo ahorros verdaderos ni reorientación del gasto con sentido productivo, y la evaluación del gasto del primer año de la 4T estuvo por debajo de lo hecho por el gobierno de Enrique Peña Nieto, concluyó el diputado perredista Antonio Ortega al revisar el reporte.
“La Auditoría Superior califica esto como una estrategia fallida en el gasto y contribuyó en gran medida al nulo crecimiento en el 2019" cuando no caída de hasta -3%, refirió.
“Los programas de austeridad y de lucha contra la corrupción, se convirtieron solo en discursos demagógicos, mentiras. No pudieron confirmarse ni comprobarse los ahorros”, dijo el perredista.
Recordó que la frase de que no habría un “gobierno rico con pueblo pobre” y que se generarían ahorros por 800 mil millones de pesos quedaron desmentidas con el reporte de la ASF.
De acuerdo a éste, de cada 100 pesos, el gobierno federal destinó 29 a servicios personales; 21.5 para gastos de operación; 20 pesos para pensiones y jubilaciones; 11.9 para subsidios y finalmente sólo 12 para inversión física e infraestructura, lo que explica el nulo crecimiento.
“Todos los recortes, el sacrificio, los discursos, los ofrecimientos y promesas; en la realidad, revisados los documentos, evaluado el gasto frente a los objetivos y metas, estuvieron por debajo de lo hecho en 2018”, sostuvo.
Por tanto, los recursos aprobados por la Cámara de Diputados para la 4T, dijo, no se tradujeron en una mayor inversión en infraestructura física, ni en gasto que estimulara a la economía al grado tal que estuvo por debajo en 103 mil millones de pesos frente a lo erogado el año previo al inicio de la gestión de López Obrador.
“No pudieron demostrar ni comprobar los recursos dedicados a la infraestructura y a la atención de los problemas”, advirtió.