En semanas recientes las alertas se volvieron a encender en Italia, sin embargo, esta ocasión no fue a causa del Coronavirus, pues la detección del contagio de Lyssavirus por parte de un gato a su dueña ha puesto los focos de atención en este caso ante la posibilidad de un brote pandémico nuevo.
Curiosamente en este caso fue debido a la mordida de un gato que la transmisión se dio de animal a humanos tras días de que el felino mostrará un extraño comportamiento.
Hasta el registro de este caso, dicho virus solo había sido encontrado una vez en el mundo en un murciélago del Cáucaso en el año 2002, sin embargo, ¿en qué consiste este virus?.
¿Qué es el Lyssavirus?
El Lyssavirus es un virus perteneciente a la familia Rhabdoviridae, siendo que dentro de Lyssavirus se encuentra el virus de la rabia, por lo que el virus de la rabia es un Lyssavirus que infecta animales de diversas especies y ocasiona enfermedad neurológica grave cuando es transmitido a los seres humanos.
Dentro del género Lyssavirus existen, además del virus clásico de la rabia, otros virus conocidos como “Lyssavirus de los murciélagos” debido a que éstos son sus huéspedes más comunes y quienes lo transmiten al hombre causando un tipo de rabia muy grave.
Entre los síntomas que genera este virus que tienen un periodo de incubación de 1-3 meses, destacan fiebre, dolor de cabeza intenso, decaimiento, insomnio, náuseas, vómitos, espasmos en deglución y respiración.
Amenaza mortal
El Lyssavirus representa una amenaza mortal para el ser humano debido a su versatilidad, ya que cuenta con un número muy alto de potenciales portadores, siendo su única defensa la debida prevención y vacunación.
En el caso de este gato en Italia el Lyssavirus habría saltado al felino a través de dos murciélagos que al parecer frecuentaban los amplios fondos de la casa de la familia, mientras que con la mordida del gato, el virus se transmitió a su dueña.
Y es debido a su fácil transmisión a prácticamente todo ser viviente de sangre caliente que este caso ha alarmado a las autoridades sanitarias de Italia y el mundo.
El Heraldo de México
