CHINA.- Li
Jingzhi pasó más de 30 años buscando a su hijo, Mao Yin o Jia Jia, que fue
secuestrado en 1988 y vendido. Durante ese tiempo jamás se dio por vencida
hasta que encontró a su hijo finalmente en mayo pasado, causando gran
alegría dentro de ella, pues comenzaba a perder la esperanzas de volver a ver a
quien fuera su pequeño hijo Jia Jia.
El pequeño Jia
Jia tenía dos años y ocho meses cuando la desgracia pasó, los hechos
ocurrieron en el año 1988 en Xian, China cuando estando a cargo de su
padre el pequeño Jia Jia fue secuestrado afuera de un negocio familiar,
desatando problemas entre sus padres hasta el punto del divorcio, nadie sabía
quién o cómo se habían llevado al pequeño lo que generó una ardua búsqueda
de 32 años.
Li , la madre del
pequeño comenzó una búsqueda obsesiva al grado de seguir a cada
pareja que haya adoptado un niño en Xian, China, lo que ocasionó que Li
Jingzhi se tuviera que internar en un hospital para evitar trastornos
psicológicos por el shock emocional que la pérdida de su hijo le
ocasionó.
En el 2009 fuera
del hospital ya, Li se enteró que el gobierno de China había
establecido una base de datos de ADN donde las parejas con hijos
desaparecidos o personas que sospecharan que había sido secuestradas, podía
registrar su ADN, esto fue una gran esperanza para ella y decidió
acudir, a registrar su muestra.
Este gran avance
permitió que Li Jingzhi el 10 de mayo de este año recibiera la
llamada que tanto esperaba, habían encontrado a su hijo. Todo esto
gracias a que una persona asoció la fotografía del pequeño con Jia
Jia y lo convenció de irse a realizar una prueba de ADN donde resultó que
efectivamente él era un niño perdido desde hace 32 años y que su madre lo
estaba buscando.
El 19 de mayo Li
y Jia Jia se reunieron después de 32 años separados y de 300 pistas falsas.
Jia Jia ya era un adulto con familia propia y a cargo de su propia empresa. Ahí
se enteraron que Jia ahora llamado Gu Ningning había sido vendido a una
familia que no podía tener hijos por 6 mil yuans. A pesar de no haber convivido
por muchos años son muy unidos y se mantienen en bastante contacto aunque vivan
en distintas ciudades.