MÉXICO.- Sin que haya lluvias desde la noche del viernes,
colonias populares de la capital de Tabasco resultaron inundadas por
las aguas desfogadas de la presa Peñitas.
Diez de los 17 municipios de Tabasco tienen distintos tipos
de anegaciones, pero ayer, a pesar de esfuerzos gubernamentales y de ciudadanos
de colocar barricadas con costales para detener el agua, el desborde del
río Grijalva por los caudales de la presa tuvo consecuencias.
La colonia de Las Gaviotas Sur, al sur de Villahermosa,
resultó anegada y las aguas llegaron hasta el sector Armenia, muy cerca
del centro de la Ciudad.
Los afectados, e incluso quienes desde ahora ya esperan que
el caudal llegue a sus casas, acusaron a la Comisión Federal de Electricidad
(CFE) por desfogar inadecuadamente la presa.
El gobernador Adán Augusto López, quien desde inicio de
octubre pidió a la CFE un manejo responsable de los desfogues, informó la noche
del sábado que la presa Peñitas tenía una salida de mil 300 metros cúbicos por
segundo y que había dos filtraciones cerca del malecón capitalino, a la altura
del Palacio de Gobierno, que los soldados se esforzaron toda la noche y
todo el día por contener.
"De lo que yo me he enterado es que los niveles de agua
están subiendo mucho por el desfogue de las presas. Ahorita aquí no ha llovido
mucho, pero de todos modos como están abriendo la presa está habiendo inundaciones",
dijo por la mañana el señor José Luis Arias sobre el puente que cruza el
Grijalva, frente al Palacio de Gobierno. El inmenso caudal del río pasaba veloz
y revolcado, a unos 50 centímetros del borde. Los habitantes de Las Gaviotas
Sur huyeron de sus casas sin nada, apenas con algo de ropa, sus caballos,
sus perros y el agua hasta el pecho”.
Con el agua hasta el pecho
"Esta bronca es de la Comisión Federal de Electricidad
por retener mucha agua. Sabe que llueve en septiembre, octubre y noviembre, ¿y
por qué retuvieron tanta agua?", gritaba un hombre en el embarcadero
improvisado para los cayucos, la única ayuda en la zona del desastre.
En algunas calles, el agua inundó todo el primer piso, sin
nadie que ayudara a sacar nada. "Miren cómo se metió el agua, no se vale
la verdad. Aquí el presidente o el gobierno no hacen nada por nosotros, no
hacen nada la verdad", gritó un hombre que auxiliaba a una mujer con
hemodiálisis a salir entre el agua sucia que les llegaba a la cintura.
Los pobladores de Las Gaviotas se quejaban, además, de que
toda la ayuda del Ejército se concentra en evitar el desbordamiento del
Grijalva en el Centro de la Ciudad y que los han sacrificado a ellos.