Chalchuapa (El
Salvador), 21 may (EFE).– La Fiscalía y el Instituto de Medicina Legal de El
Salvador extrajeron el jueves parte de los restos de 14 personas supuestamente asesinadas por
un expolicía para identificarlas mediante pruebas genéticas.
La recuperación de
los restos se dio en una zona urbana del municipio de Chalchuapa, más
de 73 kilómetros al oeste de San Salvador, donde vivía el expolicía Hugo
Ernesto Osorio Chávez.
En el lugar se
encuentran trabajando forenses, quienes deben vestir trajes especiales para
protegerse en las excavaciones, y son auxiliados por presidiarios de un
programa de “fase de confianza”.
La casa, que
ha centrado la mirada de la sociedad salvadoreña en los últimos días, se
encuentra en una zona aislada y cerca de un amplio cultivo de caña, según
constató EFE.
Las autoridades no
permiten que la prensa se acerque a la casa y han ampliado el
perímetro de seguridad.
A inicios de mayo
se registró en este lugar el asesinato de dos hombres y dos mujeres, crimen
atribuido a Osorio y cuya investigación llevó a descubrir las fosas
clandestinas en su casa.
El Ministro de
Seguridad salvadoreño, Gustavo Villatoro, indicó ayer que se iniciarán las
pruebas genéticas y que se continuarán las excavaciones para continuar con la
búsqueda.
Por otra parte,
Villatoro negó en una entrevista televisiva que este caso represente el patrón
de las desapariciones en el país, dado que “tienen diferentes aristas” y que
“estamos frente a un psicópata que su fin no era desaparecer, su fin era
satisfacer sus apetitos sexuales y luego, según él, borrar las evidencias”.
El documento
“Desaparición de Personas en El Salvador”, de la Fundación de Estudios para la
Aplicación del Derecho (Fespad), da cuenta de que en ese lapso la Policía
Nacional Civil (PNC) recibió 12 mil 495 denuncias, pero el dato de la FGR fue
de 22 mil 307.
Israel Ticas, uno
de los forenses más reconocidos en el país y que trabaja para la Fiscalía, ha
señalado en diferentes ocasiones que si una persona pasa más de ocho días
desaparecida existe una alta probabilidad de que haya sido asesinada y
enterrada en un cementerio clandestino.