Matilde llegó al domicilio del feminicida serial de la Colonia Lomas de San Miguel para denunciar que desde hace más de 6 años su hermana María Noé y el hijo de ella, de 7 años, desaparecieron y el último contacto lo tuvieron con el entonces presidente del Consejo de Participación Ciudadana (Copaci).
Con las copias de la denuncia de desaparición y de una fotografía de María Noe y el pequeño Edgard Neri, Matilde acudió tras enterarse de los hallazgos en el 22 de la Calle Margaritas en la Colonia Lomas de San Miguel, municipio de Atizapán.
“Tengo Desaparecida a mi hermana María Noé Mares Robledo, ya van para cinco años y el señor (Andrés Filomeno) fue el último que la vio (incluso), lo llevé al ministerio público y el declaró que sí la había visto.
Matilde narró que durante la desaparición, preguntó entre los vecinos y solamente Andrés -quien le dejaba a María guardar sus dulces y el puesto semifijo en su vivienda-, le dio razón.
“Lo conocíamos, él era presidente (del Copaci) de la colonia y lo conocemos como una buena persona”, señaló la mujer junto al cordón que delimita las labores Periciales.
“La busqué en todos lados y fue (Andrés) el único que me dijo que había llegado ahí a su domicilio, el señor se sabe ganar la atención de la gente y me dijo francamente que sí había venido, pero que ya no la vio”.
Matilde aún guarda esperanzas de que sus familiares estén con vida y que no sea una de las víctimas del presunto feminicida serial.
Mientras tanto, la Fiscalía de Justicia mexiquense (FGJEM) informó en un comunicado que realizarán las excavaciones dentro de la vivienda en tres fases por un periodo indefinido que podría prolongarse varios días.