Mientras que el gobierno pone trabas a la entrada en operación de generadoras privadas que producen electricidad barata y limpia, la CFE podría estar preparando apagones este verano ante falta de capacidad para atender la demanda.
Ante los riesgos de que el sistema eléctrico opere en condiciones críticas, por tener una demanda creciente y un margen de reserva al límite, se prevé que el operador programe apagones en algunas zonas para evitar un colapso generalizado.
De las semanas 25 a la 35, que comprenden del 21 de junio al 5 de septiembre, se esperan los momentos más críticos del año por mayores temperaturas y, con ello, una mayor demanda de energía.
Según datos del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), actualmente la demanda eléctrica se encuentra cerca de los 45 mil megawatts, por arriba de los niveles previos a la pandemia.
Sin embargo, en algunos momentos del año, con menor demanda, el margen de reserva operativo estuvo cerca del límite óptimo del 6 por ciento, lo que pone en riesgo al sistema.
El 15 de febrero, la demanda fue de 33 mil 193 megawatts y la reserva operativa estuvo en 5.3 por ciento; el día 16 logró subir al 10.7 y, para el 17, tuvo una nueva caída al 5.7 por ciento.
A finales de marzo y principios de abril, el margen de reserva estuvo entre 7.9 y 9.6 por ciento, según los datos consultados del Cenace.
Si bien para el 13 de junio el margen aumentó a 22.5 por ciento, en cualquier momento puede cambiar, según expertos.
Severo López Mestre, especialista en el sector energético, alertó que el sistema tiene ´focos encendidos´, porque desde hace tres años no hay nuevas inversiones en transmisión y generación que acompañen el crecimiento anual de la demanda de entre el 2.5 y 3.5 por ciento, niveles que se están recuperando tras la crisis por el Covid-19.
"No ha sido acompañado (el crecimiento de la demanda) con la magnitud de inversión que se requiere y eso nos puede indicar que el sistema eléctrico se está volviendo cada vez más frágil y, como no se puede responder con las inversiones de un año para otro, si se llegan a resolver los problemas regulatorios, podemos pensar en nueva infraestructura hasta 2024 ó 2025", aseveró.
"Vamos a tener un sistema eléctrico frágil, un marco regulatorio cuestionado y con un reto de sustentabilidad; van a ser años difíciles", afirmó.
Ante una situación de este tipo, el Cenace debe considerar apagones programados (como en febrero), con la intención de desconectar a ciertas zonas y no provocar un daño mayor o colapso del sistema.
Víctor Ramírez, especialista en temas eléctricos, señaló que a nivel regional hay zonas más frágiles, como las penínsulas de Baja California y Yucatán.
Altas temperaturas disparan consumo
*Mientras que el gobierno pone trabas a la entrada en operación de generadoras privadas que producen electricidad barata y limpia.
*CFE prepara apagones este verano ante falta de capacidad para atender la demanda.
*De las semanas 25 a la 35, que comprenden del 21 de junio al 5 de septiembre, se esperan los momentos más críticos del año por mayores temperaturas.
*Según Cenace, actualmente la demanda eléctrica se encuentra cerca de los 45 mil megawatts, por arriba de los niveles previos a la pandemia.
*En algunos momentos del año, con menor demanda, el margen de reserva operativo estuvo cerca del límite óptimo del 6%.
*El 15 de febrero, la demanda fue de 33 mil 193 megawatts.
*La reserva operativa estuvo en 5.3%.
*El día 16 de febrero logró subir al 10.7%
*Para el 17 de febrero, tuvo una nueva caída al 5.7%.
*A finales de marzo y principios de abril, el margen de reserva estuvo entre 7.9 y 9.6 por ciento, según los datos consultados del Cenace.
- Para 13 de junio el margen aumentó a 22.5 por ciento.