Al cumplirse tres años de que ganara la elección
presidencial, Andrés Manuel López Obrador está también por cumplir la
mitad de sus compromisos. Aunque formalmente él asegura que tiene más de 90 en
verde, aún falta transparencia en parámetros que demuestren que ya están
palomeados.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador llega al tercer
aniversario de su victoria electoral del 1 de julio de 2018, con 41 de sus 100
compromisos cumplidos, 29 en proceso y acumula 12 en la categoría de no
cumplidos. Para el resto no hay parámetros que puedan determinar su estatus.
SinEmbargo ha realizado este ejercicio en cada informe
de Gobierno de López Obrador. Para evaluar los compromisos se utiliza la
información de la Cuenta Pública, Compranet, Boletines de Prensa, datos del
Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y
la lista de los 100 compromisos de la propia administración federal.
La lista de las 100 acciones es la que el Presidente leyó en
el Zócalo capitalino el 1 de diciembre de 2018, el día de su toma de protesta.
Los compromisos dependen de leyes aprobadas y políticas de las secretarías;
otros son simbólicos y reposan en el ideal de una clase política que ahora
tiene prohibido cometer actos de corrupción.
El Presidente López Obrador el 1 de diciembre de 2018, el
día de su toma de protesta en el Zócalo de la Ciudad de México. Foto: Galo
Caños, Cuartoscuro.
El pasado 1 de diciembre, en su conferencia matutina, el
Presidente aseguró que ya tenía cumplidos 97 compromisos y que los otros tres
—descentralizar el Gobierno federal, impulsar el desarrollo de fuentes de
energía renovables y resolver el caso Ayotzinapa— estaban en proceso.
De acuerdo con los datos y la evidencia, hay compromisos que
López Obrador da por cumplidos cuando realmente están en proceso o no se están
logrando; hasta el momento SinEmbargo contabilizó 12 en esta
condición.
También en el terreno de las promesas “cumplidas” se colocó
la acotación “hasta el momento”, ya que se trata de acciones que pueden cambiar
en cualquier instante, a diferencia de, por ejemplo, los que ya se
sustentan en una Ley vigente, que son la mayoría de los programas sociales y
los de la austeridad.
LOS COMPROMISOS CUMPLIDOS
Los programas sociales son el rubro en el que el Gobierno
actual más ha avanzado, ya que no sólo se trata de la entrega de los apoyos
sino que hay leyes que ya los dotan de obligatoriedad. Es el caso de los apoyos
a estudiantes de primaria y secundaria; los estudiantes de educación
media-superior; becas a universitarios; a personas discapacitadas en situación
de pobreza y la pensión para adultos mayores.
Otros que quedaron cumplidos desde el inicio fue la
cancelación de la Reforma Educativa; bajar los sueldos a altos funcionarios; la
implementación de los precios de garantía; la cancelación de los fideicomisos y
la reducción del 50 por ciento del gasto de publicidad oficial. Sobre este
último, para el primer año de Gobierno no se cumplió, pero para 2020 la
reducción fue de 54.3 por ciento.
López Obrador cumplió al poner en venta el avión
presidencial, aunque a la fecha no conseguido un comprador. Foto: Graciela
López, Cuartoscuro.
Otros que resaltan son el de convertir en delito grave el
fraude electoral, transformar Los Pinos en un espacio cultural, la desaparición
del Estado Mayor Presidencial y quitar la pensión a expresidentes.
López Obrador también prometió poner a la venta el avión
presidencial. En ese sentido, cumplió el compromiso de “ponerlo en venta”, pero
hasta el momento no ha logrado venderlo.
LOS COMPROMISOS EN PROCESO
En esta categoría están las obras de infraestructura que
están construyéndose como el Tren Maya, la rehabilitación de las refinerías, el
corredor interoceánico en el Istmo de Tehuantepec y la construcción de 266 coordinaciones
de la Guardia Nacional.
También figuran las 100 Universidades del Bienestar, de las
que se proyectó que en 2019 tendrían 64 mil estudiantes. La realidad es que
este centenar de planteles están en sedes especiales y la matrícula asciende a
15 mil 105 estudiantes.
El Gobierno ya arrancó además el Programa de Mejoramiento
Urbano. La construcción de caminos en municipios del sureste abarca hasta el
momento solo dos estados, mientras que ya se creó el Banco del Bienestar, pero
aún falta la homologación de los servicios y sobre el turismo.
Por otra parte aunque ya inició el programa de mejoramiento
en las colonias de ciudades turísticas, la promoción en esta materia, en
general, no tiene presupuesto, ya que la totalidad de los recursos de la
Secretaría de Turismo fueron destinados al Tren Maya.
LOS COMPROMISOS NO CUMPLIDOS
López Obrador prometió mantener las estancias infantiles y
éstas fueron canceladas al inicio de la administración y a cambio se decidió
entregar el apoyo directo a las familias, pero especialistas en el tema
consideran que dar el dinero a los padres y/o madres para que ellos paguen las
estancias y ya no se transfiera el dinero a esos centros, no garantiza el
cumplimiento de los objetivos del programa.
En relación al compromiso 22, que hablaba de
transferir a las comunidades mineras el impuesto que se cobra a empresas por
extracción del material, no se ha podido llevar a cabo debido a que aún no se
presenta la Ley al Fondo Minero en el Congreso.
Otro que se marca como cumplido por el Gobierno federal es
que ya no se compra vestuario, pero los datos en la Cuenta Pública muestran que
esa partida se mantiene; lo mismo con la prohibición de contratar despachos y
consultorías, ya que hay en Compranet cientos de contratos de diversas dependencias
para estos servicios.
Otro pendiente es el de la descentralización del Gobierno,
la cual está detenida. Además, continúa operando el Ramo 23 y no se ha
impulsado el desarrollo de fuentes de energía alternativas, como prometió el
Presidente.