Los meteorólogos han descrito la ola de calor como una
“cúpula de alta presión” sobre el noroeste de Canadá, la cual se ha visto
agravada por el cambio climático.
Las autoridades canadienses están investigando la
muerte de casi 500 personas a causa de la intensa ola de calor que
azota el país desde el pasado viernes, con temperaturas que han alcanzado la
cifra récord de 49.6ºC y que afectan principalmente a la población de la provincia
de Columbia Británica, en el oeste del país.
En Columbia Británica se han registrado al menos 486 muertes
súbitas durante los últimos cinco días, unos datos que han hecho saltar las
alarmas y que superan con creces la media de fallecimientos diarios ocurridos
en años anteriores por las altas temperaturas.
Esto constituye, según el Gobierno, en un aumento del 66 por
ciento de los decesos para un periodo de cinco días respecto a 2020, según
informaciones de la cadena de televisión Global News.
“Si bien es pronto para decir cuántas de estas muertes están
efectivamente relacionadas con el calor, creemos que el aumento significativo
se puede atribuir a las condiciones meteorológicas extremas”, ha señalado Lisa
LaPointe, de la Policía.
La ola de calor ha sido producida por lo que los
meteorólogos han descrito como una “cúpula de alta presión” sobre el noroeste,
la cual se ha visto agravada por el cambio climático. La ciudad de Vancouver ha
registrado así las temperaturas más altas de la historia, con los termómetros
marcando más de 46ºC.
El martes fue el tercer día consecutivo que la localidad de
Lytton, una de las más golpeadas, batía su récord de temperatura tras alcanzar
los 47 grados centígrados. La ciudad se ha convertido en el lugar más caluroso
de Canadá durante tres días consecutivos.