"Leche de burra en mi cuerpo, ¡ni loca!". Cuando
se empezó a vender jabón fabricado con leche de burra en Jordania, el producto
era a menudo objeto de burla. Pero un año más tarde, la empresa familiar de
Salma al Zohbi es un gran éxito.
El inicio de la aventura en 2020, en una pequeña granja con
12 burras y su leche fue difícil, explica Imad Atiyat, hijo de Zohbi y uno de
los socios de la empresa Atan (burra en árabe) Donkey Milk Soaps.
Los productores tuvieron la idea de distribuir el jabón
gratuitamente durante un tiempo y funcionó bien al punto de que los pedidos
comenzaron a llegar hasta alcanzar los 4 mil 500 jabones por mes.
"Recibimos elogios como 'Que Dios bendiga sus
esfuerzos' o 'Continúe así'", se felicita Atiyat, de 32 años.
Ordeña sus burras tres veces al día con ordeñadoras
eléctricas y así cada animal produce diariamente dos litros de leche. La
mitad se destina a la alimentación de los pollinos y la otra a la producción de
jabón.
La leche se congela y luego es transferida al taller de
Amán, donde un litro permite fabricar 30 jabones. Se trata del único lugar en
Jordania y Medio Oriente donde el jabón se produce a partir de leche de burra,
ya conocido en Turquía y Europa.
Un producto 100% natural y jordano
"La idea surgió cuando me enteré de la importancia y la
utilidad de la leche de burra, que se parece a la leche materna", explica
Zohbi, vestida con un traje de protección, guantes y mascarilla, mientras
mezcla los ingredientes en un tazón grande de metal.
Según ella, "hay investigaciones en curso para
confirmar que la leche de burra ayuda a la regeneración de las células de la
piel, a la disminución de los signos de envejecimiento, pero también a curar
enfermedades de la piel como el eczema".
La mujer de 60 años, que elogia sus beneficios, afirma que
también ayuda a hidratar la piel, difuminar las manchas y disminuir el acné.
Cliente fiel, Isra Al Turk, una abogada de 48 años, está
encantada.
"Como activista ecologista, me encantan este tipo de
productos naturales", subraya.
"Desde que uso el jabón, me siento más segura y salgo
de casa sin maquillaje", comenta la mujer que lleva un velo.
La especialista en dietética Susanna Haddad, del centro de
belleza "Reviva" en Amán, comparte su satisfacción. Esta leche es más
rica en sustancias hidratantes y protege la piel de los rayos UV, destaca.
Parado junto al establo construido con materiales
reciclados, Atiyat evoca con orgullo su producto compuesto también de aceite de
aceitunas, almendras, coco y manteca de karité. "Todos los ingredientes
son naturales y 100 por ciento jordanos", indica.
Los jabones, que se venden en la cuenta Facebook de la
empresa, no son muy baratos, ya que una pieza de 85 gramos cuesta 8 dinares
(11.20 dólares) y el de 125 gramos 10 dinares (14.25 dólares).
A modo de comparación, en Europa se puede vender un litro de
leche de burra por 60 euros (71 dólares) y los quesos más caros se producen con
esta leche.
Según Zohbi, el proyecto también ha creado empleo para
varios miembros de su familia.
"Como en el caso de mi hijo Imad, que ha estado
desempleado durante muchos años" en un país donde 50 por ciento de los
jóvenes no encuentran trabajo. Ante el "éxito" de su jabón, Atiyat
quiere lanzar nuevos productos.
"Cremas faciales y cremas para las manos" son los
próximos desafíos, afirma.