La muerte de Jeanette Zacarías Zapata, de tan solo 18 años, solo cinco días después de la pelea ante la canadiense Marie-Pier Houle que le provocó serios traumatismos cerebrales, tiene conmocionado al mundo del boxeo y ha puesto otra vez la lupa sobre los protocolos médicos y el cuidado de los y las peleadoras.
Su padre Esteban Zapata dialogó con el diario mexicano Proceso y allí reconoció que su hija era consciente de que debía haberse sometido a una cirugía tras su anterior derrota por nocaut ante su compatriota Cynthia Lozano en mayo; por lo que no debió tomar la pelea del último 28 de agosto en Montreal.
Además, reveló la desgarradora frase que llegó a decir Jeanette tanto a él como a su esposo y mánager Jovanni Martinez, quien la acompañaban junto a su cama. "Elegí esta carrera y si muero boxeando, pues así es como voy a morir".
Tras la pelea ante Lozano, la Comisión Mexicana suspendió a Zacarías Zapata por 60 días, por lo que esos plazos sí se habían cumplido para su pelea con Houle. Sin embargo, los testimonios confirman que no estaba en condiciones de tomarla. Es que Proceso también señaló que después de ser noqueada por Lozano, fue informada por los médicos de que se requeriría una cirugía en su cerebro.
Recientemente, el gobierno de Quebec anunció que lanzaría una investigación pública forense sobre la muerte de Zapata. Se supone que un aspecto importante de la investigación será evaluar la condición del cerebro de Zapata en el período entre sus dos últimos combates.
Vincent Morin, el casamentero de GYM, la compañía de promoción encabezada por Yvon Michel, que contrató a Zapata para pelear en la cartelera del 28 de agosto en Montreal, dijo que no la habría reclutado si hubiera encontrado imágenes de su pelea de mayo.