Expertos de Naciones Unidas pidieron al Gobierno de México que investigue la desaparición de dos activistas, Ricardo Lagunes y Antonio Díaz, en el contexto de un conflicto entre comunidades indígenas y una compañía minera en el centro de México.
Desde el 15 de enero, se desconoce el paradero de Lagunes, abogado de derechos humanos, y de Díaz, uno de los líderes de la comunidad indígena de San Miguel de Aquila (Michoacán), desde que asistieran a una reunión para debatir el impacto en la zona de la compañía luxemburquesa Ternium, parte del consorcio italo-argentino Techint.
El Gobierno mexicano “debe llevar a los responsables de esta desaparición ante la Justicia, compensar a las víctimas y a sus familias y garantizar su seguridad”, destacaron los expertos de la ONU en un comunicado, donde denunciaron el uso frecuente de las desapariciones forzadas “para silenciar voces críticas”.