Giovanni se debate entre la vida y la muerte por un disparo que recibió en el cuello cuando se negó a pagar “derecho de piso” en un mercado ambulante de la alcaldía Gustavo A. Madero; los agresores son conocidos porque se dedican a extorsionar a los comerciantes de la zona.
Alrededor de las 11:54 horas del miércoles, dos sujetos que portaban pistolas llegaron al tianguis que se ubica entre las calles Cabo Finisterre y Cabo Buena Esperanza, colonia Gabriel Hernández, para amenazar a Giovanni y su hermano cuando estaban colocando su negocio.
Al negarse a pagar la cuota, los agresores comenzaron a disparar y huyeron en una motocicleta Cross naranja cuando el comerciante, de 36 años, cayó herido.
Testigos narraron que todos los días dan una cuota de 60 pesos a la delegada del tianguis, Felicita Pérez, para “que no los molesten”, pero los sujetos que hirieron a Giovanni se dedican a cobrar “derecho de piso”.
Debido a que tardó en llegar la ambulancia, los familiares del herido lo trasladaron al hospital, donde lo reportan grave. Para identificar la ruta de los extorsionadores para darse a la fuga, la policía revisa las cámaras de seguridad en la zona.
En tanto, en otra parte de la ciudad, de siete balazos fue herido Gustavo cuando esperaba a su novia en el Centro de la Ciudad de México; después de una persecución, la policía detuvo a uno de los agresores.
Cerca de las 19:49 de la noche del jueves, tres sujetos que viajaban en una motocicleta negra balearon al hombre de 27 años, cuando estaba con su amigo Marcos en la esquina de República de Bolivia y Del Carmen, alcaldía Cuauhtémoc.
La novia de Marcos llamó a una ambulancia porque, cuando salió de la tienda de ropa en donde trabaja, vio a Gustavo herido.
Antes de la agresión, la joven recibió una llamada del novio para avisarle que la estaba esperando, pero tardó en salir porque entró al sanitario.
Por los disparos que recibió en la espalda, tórax, abdomen, cuello y brazo, los paramédicos trasladaron a Gustavo al hospital. Cuando la policía iniciaba con la investigación del ataque, Marcos reconoció a dos de los agresores, por lo que los persiguieron, pero sólo lograron detener a un sospechoso.
