Guanajuato.- Quedarse sin saldo y pedirle el teléfono a su hija permitió a una madre de familia descubrir que la jovencita era acosada por un maestro 24 años mayor que ella.
Fue el domingo 7 de mayo, cuando me había quedado sin saldo y le pedí el teléfono a mi hija, me llamó la atención porque la veía muy atenta.
“Le dije préstame el teléfono porque voy a hacer una llamada y cuando la estaba haciendo llegó un mensaje que decía: si puedes contestarme, quiero platicar contigo”, dijo la mamá de M.A.N.
Al principio la señora no le dio importancia, pero más tarde descubrió que los mensajes eran de un maestro de 38 años que le decía a su hija de 14 cosas como “que ya la extrañaba, que mi amor, que mi vida y dije cuál mi vida y mi amor, y empecé a ver todo”.
La señora fue al día siguiente a la Escuela Secundaria Técnica 54 de Purísima y denunció el caso con la directora, pero esta no creyó que se tratara del maestro.
Indignada, la señora trazó un plan. Comenzó a contestar los mensajes el maestro, con la finalidad de desenmascararlo.
El 11 de mayo, arregló que el profesor se encontrara con la niña a la salida de la escuela y en cuanto él la invitó a subir a la camioneta en que iba, la señora y el papá de la jovencita le reclamaron.
Avisaron también a la Policía y el maestro fue detenido, aunque salió 36 horas después.
El caso llegó a la Fiscalía del Estado, donde la menor fue tratada de manera inapropiada, según la versión de la señora.
El maestro fue despedido y la Secretaría de Educación de Guanajuato denunció de nuevo los hechos a la Fiscalía.
