La llegada de las altas temperaturas provocadas por la ola de calor que afecta a España ha hecho que aumente la demanda de aparatos de aire acondicionados. Un sistema para mantener el hogar fresco, pero que consume mucha energía eléctrica, lo que agrava al calentamiento global al emitir más dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, gracias a la tecnología existen dispositivos que permiten reducir el impacto en el medioambiente y refrescarse en verano, como un invento que enfría habitaciones sin necesidad de usar electricidad u otro que no necesita enchufarse y que enfría 9 grados la temperatura de casa.
En esta ocasión, y con el objetivo de encontrar una nueva alternativa de baja tecnología y ecológica a los aires acondicionados tradicionales; Clément Gaillard, un empresario autónomo francés, ha desarrollado un ingenioso sistema de refrigeración con cero emisiones que es capaz de bajar 4 grados la temperatura de casa. Se trata de un climatizador adiabático que está fabricado principalmente en arcilla y que utiliza la evaporación del agua para enfriar el aire, ofreciendo un clima interior más confortable en una vivienda.
El proceso de enfriamiento adiabático o evaporativo no es nuevo, ya que existe desde hace mucho tiempo. De hecho, se cree que este sistema se heredó del antiguo Egipto y Persia. Una técnica que es especialmente útil en climas secos para ayudar a los sistemas de refrigeración de los edificios a conseguir una temperatura agradable en el interior reduciendo el consumo energético. Para ello, se utiliza el proceso natural de la evaporación del agua para enfriar el aire: un flujo de aire caliente atraviesa una superficie húmeda, provocando que el agua se evapore y que se reduzca la temperatura del aire que circula por la habitación.
Basándose en documentos encontrados en archivos y en los conocimientos que adquirió en entrevistas con ingenieros, Clément Gaillard decidió llevar a cabo una serie de experimentos con aires acondicionados adiabáticos, "con el fin de comprender mejor sus limitaciones y, sobre todo, desarrollar su potencial estético; ya que suelen ser sistemas ocultos que rara vez se ponen de relieve, a pesar de su importancia", explica el propio empresario en su blog personal.
Durante sus pruebas, Gaillard consiguió desarrollar un prototipo de aire acondicionado adiabático fabricado a base de bolas de arcilla humidificadas y que funciona con dos pequeños ventiladores de ordenador de 12 V, que están instalados en la zona inferior bajo un capó totalmente desmontable. "El aire caliente de la habitación se introduce por la parte inferior y se enfría al pasar entre las bolas de arcilla húmedas. Después se difunde por la parte superior", señala el empresario.
Por el momento se trata tan sólo de un prototipo y el propio Clément Gaillard asegura que su dispositivo "no está perfeccionado y aún necesita algunas mejoras". Por ejemplo, señala que la superficie de entrada de aire demasiado pequeña y las bolas de arcilla también son de un tamaño muy reducido, "lo que provoca importantes caídas de presión". El objetivo es solucionar estros contratiempos para aumentar así el nivel de refrigeración alcanzado.
Gaillard también explica que la humedad del aire es la principal restricción que limita el uso de los climatizadores adiabático: "cuanto mayor es la humedad, menor es la tasa de evaporación y el potencial de enfriamiento eficaz del aire". Aun así, indica que durante los periodos secos y calurosos, este sistema sería totalmente capaz de bajar la temperatura ambiente entre 2 y 4 ºC aproximadamente.
Eficiente y ecológico
Los sistemas de refrigeración adiabática cuentan con una serie de ventajas, siendo la principal que es muy eficiente desde el punto de vista energético al no requerir uso de energía adicional para enfriar el aire. En el caso de este invento, puede reducir el consumo de energía en comparación con otros sistemas de refrigeración. Un enfriamiento que realiza de forma suave y uniforme, ofreciendo así un mayor confort cuando las altas temperaturas aprietan.
Asimismo, es un método que no utiliza fluidos refrigerantes que pueden ser dañinos para el medioambiente. Esta técnica también tiene inconvenientes. El primero de ellos es que su eficiencia está limitada por la humedad del aire. Es decir, cuanto más húmedo sea el aire, menor será la cantidad de frío que pueda aportar; por lo que no es ideal para utilizar en zonas costeras.
También hay que tener en cuenta que esta técnica de enfriamiento implica consumir una gran cantidad de agua, ya que ésta se va evaporando a medida que el aire pasa, en este caso por las bolas de arcilla húmedas. Aunque por lo general la cantidad de agua que se necesita para un sistema de refrigeración adiabática depende tanto del diseño del dispositivo como del entorno en el que se utilice.