Juan Manuel Mancilla Sánchez, obispo de la Diócesis de Texcoco, dijo que el actual Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene sometido a México a “un poder maligno“.
El prelado describió la estrategia de “abrazos y no balazos” contra la inseguridad y violencia como una irresponsable y errónea actitud gubernamental.
Se debe buscar la manera de convencer, de explicar y fomentar la armonía y establecer un sano equilibrio. Pero nunca incitar para que se desate más la violencia”, dijo en entrevista con El Universal.
El obispo Mancilla Sánchez pidió no olvidar que “el gran rector y magnífico constructor de la historia” es Dios, si bien desde Palacio Nacional se incita el divisionismo y la confrontación nacional.
No obstante que la 4T tiene sometido a México a un poder maligno, a Dios nunca se le ha ido de las manos el camino de la vida ni los acontecimientos”, refirió.
Y recordó que ningún sexenio dura cien años, por lo que “nada ni nadie” hará sucumbir al país.
¡Nada es para siempre ni hay sexenio que dure cien años! Todo tiene un principio y un final. A México, nada ni nadie lo hará sucumbir”, sentenció.
En opinión del obispo, la paz solo podrá ser construida desde la bondad y la inocencia de la niñez, por lo que exhortó a “invertir lo mejor de nuestras energías, nuestro trabajo” en los más pequeños.
No espero nada de las estructuras del poder. Simple y sencillamente porque de ahí no viene ningún principio de nobleza, de vida ni de coherencia, mucho menos de servicio”, expuso.
El pronunciamiento del obispo de la Diócesis de Texcoco contra el Gobierno del presidente López Obrador se unen a los señalamientos de los obispos de la Diócesis de Irapuato y el obispo de Cuernavaca.
Enrique Díaz Díaz, prelado de Irapuato, reprochó que el presidente Andrés Manuel López Obrador incurre en “abuso de poder” en sus conferencias matutinas, con la finalidad de proponer a los candidatos del oficialismo y destruir a muchas personas opositoras a su Gobierno.
Por su parte, Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca, denunció que “México está salpicando sangre por todos lados” por los altos índices de impunidad y advirtió que los grupos delincuenciales ya se preparan para influir en las elecciones de 2024.