A pesar de los diversos beneficios que nos brinda una vida sexual activa, es cada vez más frecuente encontrarnos con casos de parejas que han reducido el sexo de forma significativa, mucho de ello motivado por la monotonía de su estilo de vida, así como por los altos niveles de estrés a los que son sometidos a causa del trabajo, cambios hormonales, falta de autoconfianza o incluso porque el deseo se tiene hacia otra persona. Independientemente de la razón que exista, lo cierto es que hay efectos adversos que se desprenden de una falta de actividad sexual. ¿Te has preguntado que le pasa a tu cuerpo si no tienes relaciones sexuales por mucho tiempo?
Años como el 2020 y 2021 fueron en verdad complicados para todas las personas en el mundo, sobre todo durante los 12 meses del 2020, tiempo en el que debido al confinamiento el contacto físico fue limitado, llevando a millones de adultos sexualmente activos a prescindir del sexo durante varios meses por temor a un contagio.
Sin embargo, luego de dos años ese aislamiento se ha terminado y con ello nuestras vidas han tomado su rumbo nuevamente, así como lo que hacemos en nuestro día a día, como es el caso de las relaciones sexuales.
Beneficios de tener sexo
Sin que seamos doctores, terapeutas sexuales o científicos, los que tienen relaciones sexuales con frecuencia logran experimentar los efectos positivos que tiene dicha práctica. No obstante, citaremos a la ciencia para que nos diga los beneficios que hay de tener sexo. Según Gabriel Gutiérrez Ospina, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante el acto sexual se dan los siguientes:
Las persona involucradas producen esteroides, epinefrina y norepinefrina, sustancias que controlan el ritmo cardíaco, la presión arterial, entre otras funciones.
Así mismo el cuerpo aumenta la respuesta inmunológica para proteger al organismo, sin que seamos conscientes de ello.
Las hormonas tiroideas que se liberan durante el sexo mantienen activo el metabolismo para garantizar la energía necesaria en momentos críticos.
Se produce dopamina, también conocida como la "hormona de la felicidad".
Durante el sexo se produce un esfuerzo físico equivalente a un entrenamiento cardiovascular de intensidad intermedia, dando como resultado un estado de bienestar, muy parecido al que experimentamos al hacer ejercicio o al disfrutar de una comida deliciosa.
Se eleva la producción de cortisol que sube los niveles de glucosa en la sangre, dándonos mayor energía.
De igual forma la doctora Rachel Needle, psicóloga y codirectora de Modern Sex Therapy Institutes, afirma que tener relaciones sexuales mejora la calidad del sueño, y reduce los niveles de estrés y ansiedad.
Si eres un adulto sexualmente activo y por alguna razón has dejado de tener sexo por mucho tiempo, es decir, por varias semanas o incluso meses, lo que tu cuerpo puede experimentar o sentir es lo siguiente:
Problemas de autoestima, mayores niveles de estrés y ansiedad al no haber liberación de dopamina ni oxitocina, sustancias que se activan durante el orgasmo, sobre todo.
Dificultades para dormir.
Disminución de las defensa del sistema inmunitario.
Una baja considerable en la libido de cada persona (pérdida del deseo sexual).
Atrofia vaginal, sobre todo durante la menopausia, presentándose un adelgazamiento y resequedad de las paredes vaginales.
Es importante acotar que si no es posible tener coito como tal, el sexo no se limita únicamente a eso, pues existen otras alternativas como los juegos eróticos entre parejas o la masturbación. Pero si lo que quieres es recuperar tu vida sexual, lo recomendable es que te acerques con un profesional de salud sexual. Y en todo caso busques la forma de darte espacio y tiempo para disfrutar del sexo con tu pareja.