Esta es la historia de cómo el entrenador Andrés Guzmán Bustos, empleado del Instituto del Deporte y la Recreación del Estado de Querétaro (Indereq), del gobierno panista de Mauricio Kuri, violó a una de sus atletas cuando ella tenía 16 años y él al menos 30.
Por esta agresión sexual y otras más, como tocamientos indebidos disfrazados de masajes, la sobreviviente lo denunció penalmente ante la fiscalía estatal. A continuación, el primer episodio en el que Proceso cuenta cómo Guzmán Bustos ha abusado de su poder como entrenador sobre un grupo de deportistas menores de edad y cuyos delitos están impunes por la indiferencia de quienes dirigen el Indereq.