Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, en el denominado juicio del siglo le expusieron algunas de las mujeres que tenía aparte de Emma Coronel, entre las cuales estaba Lucero Sánchez López, ‘La Chapodiputada’, así como una tercera, quien fue identificada como Agustina Cabanillas, alias ‘La Fiera’, quien lo tenía con la clave de ‘marido’.
Guzmán era una persona muy romántica con todas, sin embargo, la tercera mujer no lo tomaba en serio, incluso llegó a catalogarlo como “un idiota”, pues de tantas mujeres que tenía se equivocaba de destinatario y a veces enviaba mensajes fuera de contexto.
“Ese día ante la sala plena, con Emma sentada ante el público y su esposo en el banquillo de los acusados, fueron presentados los mensajes que ‘El Chapo’ intercambiaba casi simultáneamente con ella, su otra esposa, Lucero Sánchez López y otra amante de nombre Agustina Cabanillas, alias ‘La Fiera’, quien se refería a él como su marido, para Guzmán Loera todas eran su amor, y para todas había palabras románticas”, se lee en el libro ‘Emma y las otras señoras del narco’ de Anabel Hernández.
A pesar de que la mujer no le tenía respeto a Joaquín Archivaldo, se tenían facturas de que había hecho fuertes gastos en ella, tales como una liposucción, así como regalarle un teléfono celular, moderno para su época.
“Se mostró ante el público y el jurado, una fotografía de La Fiera, y facturas que probaban que ‘El Chapo’, le había pagado hasta la liposucción, según las imágenes no era una mujer que tuviera ninguna belleza en particular, lo que sí, era joven y una eficiente colaboradora en sus negocios criminales, le ayudó a crear empresas fachada en Alemania y Ecuador, relacionadas con químicos y fertilizantes para encubrir la compra de precursores químicos para fabricar metanfetaminas que al mismo tiempo le servían para transportar droga de un lado a otro”, narra la periodista Anabel Hernández.
Cabe mencionar que además de ser una de sus parejas sentimentales, también era una de sus operadoras financieras, debido a que le ayudó a crear empresas fachada en Alemania y Ecuador, con las cuales le facilitaba el traslado de precursores químicos para la fabricación metanfetaminas.
‘El Señor de la Montaña’ intentó espiar a la tercera mujer en cuestión, luego de que le solicitara que instalara un sistema de seguridad en el lugar donde estaban haciendo una construcción de una bodega en la que ella estaría a cargo, pues cabe mencionar que desconfiaba de ella.
“‘La Fiera’ a una de sus amigas y cómplices en la organización, también le contó que descubrió que ‘El Chapo’ la espiaba, cuando a ella le pidió que se instalara un sistema de seguridad en el lugar, donde estaban haciendo la construcción de una bodega que ella iba a manejar, él le dijo a quien debía contratar, un sujeto apodado ‘El Gordo’, quien había puesto ya un sistema de vigilancia en la casa de una colaboradora llamada ‘Penny’”, narró la periodista Anabel Hernández.