Nicolás Maduro, instó a los poderes del Estado a actuar con “mano de hierro” frente a los presuntos crímenes de odio que, según él, surgieron durante las protestas contra su reelección, las cuales dejaron un saldo de 25 muertos y 192 heridos.
“Exijo a todos los poderes del Estado mayor celeridad, mayor eficiencia y mano de hierro frente al crimen, frente a la violencia, frente a los delitos de odio. Justicia severa, certera, para hacer valer los principios constitucionales”, manifestó Maduro durante una reunión con las autoridades.
El mandatario cuestionó la responsabilidad de la oposición en los actos violentos: “¿Dónde están los autores intelectuales de esta violencia? ¿Dónde están los financistas? ¿Dónde está el señor Edmundo González Urrutia? ¿Por qué huye? ¿Dónde está la fascista mayor, la señora Machado, que manda a matar, manda a asesinar?”, preguntó.
González Urrutia, quien representó a Machado en la boleta electoral tras su inhabilitación, no apareció en público desde hace casi dos semanas. Por su parte, Machado permanece en la clandestinidad, alegando temer por su vida debido a la “represión masiva”.
Por su parte, la oposición y Estados Unidos abrieron espacio para una mediación encabezada por los gobiernos de Brasil, Colombia y México, con el objetivo de encontrar una solución.
El saldo oficial de las protestas, según el fiscal general Tarek William Saab, es de 25 muertos y 192 heridos, incluidos dos militares. Estas cifras coinciden con las reportadas por organizaciones de derechos humanos, que denunciaron una “escalada represiva”.
“Fueron asesinados por la extrema derecha… personas de buena voluntad, jóvenes”, afirmó, mostrando imágenes de algunas de las víctimas.
Marta Valiñas, presidenta de la Misión Internacional Independiente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, señaló la necesidad de investigar a fondo estas muertes: “Si se confirma el uso abusivo de la fuerza letal por cuerpos de seguridad y la participación de civiles armados actuando con la connivencia de dichos cuerpos, los responsables deben rendir cuentas”.
Maduro denunció estar bajo ataque de un “golpe de Estado ciberfascista”, mientras que el Parlamento, controlado por el chavismo, impulsa una regulación para las redes sociales. Esta iniciativa forma parte de un paquete legislativo que también busca regular a las ONG y sancionar el “fascismo”, término con el que Maduro se refiere a sus opositores. / 24 HORAS