López Obrador celebró la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que avaló las elecciones presidenciales, por lo que ya solo falta la ceremonia oficial para que se consumen los resultados. Tras señalar que todas las impugnaciones que se interpusieron fueron desechados, consideró que fue un ejemplo la elección para México.
En su conferencia, aseveró que la resolución demuestra que se puede realizar una transición del poder de forma democrática, pacífica y apegada a la Constitución y las leyes que cuenta con la resolución de las instancias electorales. No hay, además, ningún organismo extranjero oficial u oficioso que esté denunciando la existencia de un fraude o irregularidades.
López Obrador afirmó que también es cierto que para que esto ocurriera “ayudó mucho el pueblo”, porque hubo una buena participación electoral cercana al 60 por ciento y la ventaja obtenida por Claudia Sheimbaun fue amplia pues ella recibió 36 millones de votos. Esto es más que la población total de muchos países en el mundo.
En sus consideraciones sobre la elección, el mandatario dijo que no se cumplieron los augurios opositores que hablaban de una elección cerrada o bien de que se desataría la violencia en el país. Tampoco se registró la polarización de la que hablaban los intelectuales orgánicos del pasado o los abajo firmantes que acuñaron un término denominado la “deriva autoritaria”.
En su balance de lo que fue la elección una vez que se han pronunciado las instancias electorales, López Obrador dijo que esta transición pacífica es para celebrar, independientemente de los resultados.
Más adelante, se refirió brevemente a las nuevas designaciones de Sheimbaun en su gabinete, especialmente la de Esther Calleja al frente de la Comisión Federal de Electricidad, de la cual dijo que era muy buena con años de experiencia laboral en la empresa. “Muy bueno”.