Este sábado, la región de Tres Ríos, Culiacán, volvió a ser escenario de violencia cuando un comando armado secuestró a una persona tras una balacera en plena vía pública.
Los primeros reportes indican que el incidente ocurrió alrededor de las 14:30 horas, cuando varios civiles armados interceptaron un vehículo tipo sedán, marca Versa, color blanco, y se llevaron por la fuerza al conductor.
Las imágenes difundidas en redes sociales mostraban el automóvil abandonado sobre el puente que conduce a la comunidad de Tierra Blanca. El vehículo presentaba varios impactos de bala y las llantas ponchadas. Según testigos en la escena, la víctima, un hombre joven, fue llevado en dos camionetas, una blanca y otra roja.
Movilización de las autoridades
Tras el reporte de la balacera y secuestro, las fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno desplegaron un operativo en la zona, cerrando el acceso sobre el boulevard Diego Valadés y la avenida Álvaro Obregón.
Aunque aún no hay información oficial sobre la identidad de la víctima o de los perpetradores, se presume que los responsables son miembros de un grupo criminal local, debido al modus operandi del ataque.
Este evento es el más reciente en una serie de episodios violentos que han sacudido a Culiacán en las últimas semanas. La ciudad ha estado bajo el asedio de la violencia entre los distintos grupos del crimen organizado, lo que ha derivado en balaceras, secuestros y asesinatos en varios puntos de la región.
Un patrón de violencia en Culiacán
La noche anterior, Culiacán ya había sido escenario de múltiples tiroteos en varios sectores de la ciudad, incluidos Las Quintas, Miguel Hidalgo, Tres Ríos e Infonavit Humaya. El operativo de seguridad resultante incluyó el uso de helicópteros militares para controlar la situación, sobre todo tras el hallazgo de una camioneta con ocho cuerpos sin vida en la zona sur de la ciudad. En el vehículo, se había dejado un mensaje intimidante: "Bienvenidos a Sinaloa".
Este ciclo de violencia ha generado pánico entre los ciudadanos, quienes han tenido que vivir con el constante riesgo de quedar atrapados en medio de estos enfrentamientos.
La situación ha cobrado la vida de inocentes, como ocurrió en un tiroteo reciente en el que un civil, identificado como Juan Carlos, perdió la vida al intentar proteger a su familia en un centro comercial.
Impacto y respuesta de la comunidad
La población de Culiacán ha expresado su indignación y temor ante la creciente inseguridad. Diversos colectivos de búsqueda, como Sabuesos Guerreras, han documentado un alarmante aumento en las desapariciones forzadas y homicidios en el estado de Sinaloa. Según sus registros, en las últimas tres semanas, la cifra de desaparecidos asciende a más de 140 personas, mientras que los datos oficiales reportan al menos 98 homicidios dolosos desde principios de septiembre.
Las autoridades han reforzado su presencia en la región, pero el crimen organizado continúa operando con gran impunidad, sembrando el terror entre la población.
La incertidumbre y el miedo predominan en la vida diaria de los ciudadanos de Culiacán, que ven cómo la violencia sigue escalando sin un final claro a la vista.
