Este fin de semana, el puerto de Mazatlán fue sacudido por una ola de violencia que trastocó la tranquilidad de los ciudadanos que estaban fuera de sus casas, e incluso la de aquellos que mejor han optado por no salir ante el temor a ser víctimas colaterales. En menos de tres horas, en tres diferentes puntos de la ciudad se escucharon las ráfagas de metralleta que segaron la vida de tres personas, dos de ellas a bordo autos y una más en una casa. El blindaje del que tanto presumen los tres órdenes de gobierno de nada ha servido, pues los pistoleros perpetran sus ejecuciones y escapan como 'Pedro por su casa'. El desfile que realizan los policías, militares, marinos y guardias nacionales por calles y avenidas ha sido solo para consumir gasolina, pues hasta el momento no hay personas detenidas por los asesinatos que se han vuelto recurrentes en un puerto donde se vivía en aparente calma.
Desde la noche del viernes pasado corrió la versión de que algo malo se estaba tramando en la avenida Del Mar, escenario donde se realizan los majestuosos desfiles de carnaval los días domingo y martes. Pues desde ese momento, el paseo turístico no ha dejado de ser vigilado por fuerzas federales y preventivas que recorren la extensa avenida. Durante el día se observó al personal de Marina realizando recorridos sobre la arena con perros adiestrados para detectar armas, drogas y otros tipos de artefactos. Hasta el momento ninguna autoridad ha informado el motivo por el que se ha desplegado semejante operativo, sin embargo, las especulaciones abundan. La ciudadanía solo espera que la asistencia al desfile sea segura y no se repita lo de hace varios años, cuando ocurrió una estampida que dejó a varios golpeados.
La reparación de la calle Benito Juárez, en el primer cuadro de la ciudad de Mazatlán, está dejando muy mal parado al gobierno municipal, pues en vez de sustituir la piedra pórfida, están rellenando los baches con concreto. La rehabilitación de esta importante vía es necesario, pero no están respetando el trazo original del proyecto que data de 2017, cuando se realizó una millonaria inversión para cambiar la imagen del primer cuadro, que es visitado por turistas nacionales y extranjeros.
La vida de los desplazados por la violencia en la zona sur será llevada a plataforma de streaming a través de un documental que realiza la productora Netflix. En la semana que recién termina, el equipo que integra la producción visitó los pueblos de la zona serrana de Concordia, donde recabó testimonios de los habitantes y constató que hay poblados ‘fantasmas’. Quizás algo muy distinto a las declaraciones de autoridades que insisten que la vida en el área rural es tranquila. Ayer, los desplazados que radican en la colonia CVIVE, en la ciudad de Mazatlán, fueron convocados por sus asesores para celebrar una reunión donde estuvieron los que realizan el documental. Más de 500 personas, entre niños, jóvenes y adultos, acudieron al llamado, y muchos hablaron del calvario que han vivido desde que los delincuentes los echaron sus casas y se apoderaron de sus bienes.