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Culiacán, Sin.- La tristeza, el dolor y la indignación invaden el rostro de muchos vecinos de la colonia 6 de Enero, cuyas vidas ya no serán iguales desde la caída de las torrenciales lluvias del pasado jueves, las cuales les arrebató a tres de sus vecinas.
La pregunta que se hacían unos a otros era la misma: ¿en dónde están doña Rosa, Carmen y Andrea? Ellas desaparecieron en las embravecidas aguas del arroyo El Piojo.
De acuerdo con los vecinos, la mañana del jueves, sin esperarlo, el agua del arroyo empezó a subir, y, al darse cuenta de que doña Rosa, adulto mayor, estaba sola en su casa, Carmen y Andrea, quienes vivían a unos cuantos metros, fueron a sacarla.
Las tres salieron por la banqueta del lado del arroyo, y, cuando caminaban por la calle Agustina Achoy, el agua las arrastró hacia el arroyo El Piojo.
Doña Rosa fue la primera que desapareció en las turbias aguas. A Carmen la vieron metros más abajo, por lo que unos jóvenes intentaron rescatarla, sin éxito, quienes también desaparecieron, de acuerdo con vecinos del sector, pero hasta ayer nadie sabía quiénes eran ni dónde estaban.
Rosa Nevárez Meza, de 87 años de edad, era una de las mujeres a quien autoridades, familiares y amigos buscaron ayer con desesperación por las orillas del arroyo El Piojo.
Como una mujer muy solidaria, cariñosa y consentidora la recuerda Jesús, quien, junto con unos compañeros de escuela, sacaron los muebles de la casa de su abuela para que les diera el sol.
Ellos acarrearon cubetas de agua de ese arroyo que tanto daño le ha hecho a su familia, pues dañó todas sus pertenencias, además de arrebatarles a su abuela.
Este joven tiene la esperanza de que ella regrese con vida a su casa, la cual limpiaba con esmero.
Las lágrimas estuvieron a punto de escapar al recordar que la casa de mamá Rosa era el punto de reunión favorito de muchos miembros de la familia. Ella les hacía arroz con leche y ponía mangos en el refrigerador para que pudieran comerlos helados en el patio trasero, en donde las conversaciones entre la familia eran largas y pasaban muchos momentos felices.
Un yerno de Rosa cree que ella se asustó al ver tanta agua, y eso pudo haber causado que no luchara contra la corriente.
Siempre que crece el arroyo, la sacaban por la parte trasera de la casa, pero en esta ocasión las mujeres que acudieron con toda la buena intención a ponerla a salvo lo hicieron por la parte del arroyo.
Rosa tenía 50 años viviendo en este lugar y estaba acostumbrada a que el arroyo creciera de vez en cuando, pero jamás se imaginó que ocurriera con tal magnitud. Tenía pocos días de haber regresado de Estados Unidos. Rosa era una mujer siempre dispuesta a ayudar y compartía su comida y lo que tenía con los más necesitados. Por esta razón, los habitantes están desconsolados ante tal situación.
Piden apoyo
Con desesperación, ayer, Marina pedía apoyo a la sociedad para que la ayudaran a buscar a su prima Andrea del Rosario González Díaz, de 28 años de edad. Andrea es madre de tres niños, quien al saber que doña Rosa estaba en peligro, no la pensó dos veces, y junto a Carmen fue a rescatarla.
Los que la conocieron la recuerdan como una mujer dulce y muy solidaria. Lo que más desean es que aparezca con vida, ya que la esperan sus hijos, que no merecen quedar en la orfandad. Esta mujer fue arrastrada por las aguas intentando realizar un acto heroico, pues lo único que buscaba era salvar una vida. Fuente:debate.
Foto: EL DEBATE 
Foto: EL DEBATE 
Lugar de los hechos. Foto: EL DEBATE 
