Noticias de Yucatán
(apro)- Por enésima ocasión, Miguel Ángel Mancera condicionó su salida del gobierno de esta capital, ahora a los resultados del encuentro que sostendrá la próxima semana con los dirigentes de los partidos PAN, PRD y MC, Damián Zepeda, Manuel Granados y Dante Delgado, respectivamente.
En su conferencia de prensa mañanera, el funcionario, que viene postergando su salida desde hace seis meses, poco antes de los sismos de septiembre, dijo que su renuncia a la administración pública capitalina dependerá de que todas las fuerzas políticas que respaldan la candidatura a la Presidencia de Ricardo Anaya llegan a un acuerdo en los términos en que deberá perfilarse el proyecto de gobierno de coalición que él mismo busca encabezar.
Ayer incluso Anaya propuso a Mancera para coordinar el gobierno de coalición en su campaña.
De acuerdo con la ley electoral, el mandatario capitalino tendría como plazo el próximo 30 de marzo, es decir 90 días antes de la elección del primero de julio, para dejar el cargo y poder participar en el proceso en donde buscaría ocupar un escaño en el Senado de la República por la vía plurinominal.
Antes de los sismos del 19 de septiembre, Mancera comenzó a anticipar su salida. En un principio, buscaba amarrar la candidatura del frente, pero el temblor y Anaya frustraron el sueño de Mancera de ser candidato a la Presidencia. Como premio de consolación, Anaya le ofreció la coordinación de su campaña, pero Mancera la rechazó.
Cuando la coalición Por México al Frente comenzó la repartición de cargos, Mancera comenzó a presionar para quedarse con una posición y le reservaron un lugar en la lista de senadores.
Y ahora otra vez recurre al chantaje en busca de amarrar la jefatura de la construcción del gobierno de coalición.
(apro)- Por enésima ocasión, Miguel Ángel Mancera condicionó su salida del gobierno de esta capital, ahora a los resultados del encuentro que sostendrá la próxima semana con los dirigentes de los partidos PAN, PRD y MC, Damián Zepeda, Manuel Granados y Dante Delgado, respectivamente.
En su conferencia de prensa mañanera, el funcionario, que viene postergando su salida desde hace seis meses, poco antes de los sismos de septiembre, dijo que su renuncia a la administración pública capitalina dependerá de que todas las fuerzas políticas que respaldan la candidatura a la Presidencia de Ricardo Anaya llegan a un acuerdo en los términos en que deberá perfilarse el proyecto de gobierno de coalición que él mismo busca encabezar.
Ayer incluso Anaya propuso a Mancera para coordinar el gobierno de coalición en su campaña.
De acuerdo con la ley electoral, el mandatario capitalino tendría como plazo el próximo 30 de marzo, es decir 90 días antes de la elección del primero de julio, para dejar el cargo y poder participar en el proceso en donde buscaría ocupar un escaño en el Senado de la República por la vía plurinominal.
Antes de los sismos del 19 de septiembre, Mancera comenzó a anticipar su salida. En un principio, buscaba amarrar la candidatura del frente, pero el temblor y Anaya frustraron el sueño de Mancera de ser candidato a la Presidencia. Como premio de consolación, Anaya le ofreció la coordinación de su campaña, pero Mancera la rechazó.
Cuando la coalición Por México al Frente comenzó la repartición de cargos, Mancera comenzó a presionar para quedarse con una posición y le reservaron un lugar en la lista de senadores.
Y ahora otra vez recurre al chantaje en busca de amarrar la jefatura de la construcción del gobierno de coalición.