En sendas reuniones para realizar los cambios geográficos en preescolar y primaria, en sedes distintas, afloraron ayer la in conformidad del magisterio por una serie de irregularidades que le atribuyen a la Secretaría de Educación del gobierno estatal.
Todo empezó cuando en ambos sitios, en el Siglo XXI y en el salón D'Ellegance, de la salida a Motul, personal de la Secretaría le impidió el paso a los maestros que únicamente se registraron en la Sección 33 del SNTE para solicitar su cambios de adscripción, ya que debieron hacerlo ante la SEE, la única, según la dependencia, autorizada para expedir un folio válido.
En el Siglo XXI le cerraron el paso a 11 maestras de preescolar que únicamente tenían su registro del SNTE. Fue lo que encendió la inconformidad y comenzaron los gritos de "¡Justicia!, ¡justicia!, ¡justicia!" para que las dejaran entrar.
En medio del alboroto, una de ellas finalmente pudo entrar y tomó el micrófono para manifestar su inconformidad. Según la directora de Educación Inicial y Preescolar, Natividad Novelo Pérez, la maestra, cuyo nombre se reservó, intentó cortar el cable del micrófono, lo que motivó la intervención del personal de la empresa y de seguridad.
Los jaloneos avivaron los gritos de protesta contra el personal y contra la Secretaría de Educación, lo que hizo más tensa la reunión. Varias maestras tomaron el micrófono para manifestar su inconformidad, pero prácticamente les arrebatan la palabra para que no siguieran.
Guardias impedían el paso a la prensa, pero finalmente, en un descuido, se colaron los reporteros. Entraron bajo los gritos de aprobación de: "¡Prensa!, prensa!, ¡prensa!...", a los que se sumaron los de "¡justicia!, ¡justicia!, ¡justicia!...". Ya para entonces las autoridades no pudieron controlar la situación.
Frente a la prensa surgieron las quejas por el abierto favoritismo a los allegados, que eran ubicados en los mejores lugares, pasando por encima de los derechos de otros con mayor antigüedad; quejas por la asignación de plazas a los familiares de funcionarios, denuncias de comisionados que cobran sin trabajar y por la venta de plazas a $100,000 y hasta $125,000.
"Desde que entró la señora empezó esto. Hace dos años fuimos a hablar con la maestra Naty (Natividad Novelo) para reclamar nuestras plazas y porque pusieron a sus allegadas antes que a nosotras, cuando ellas ni siquiera presentaron examen", relató una de las inconformes.
"Nos dijo que había que esperar, que no hay niños, no hay escuelas, y que mejor nos preocupáramos por hacer niños", afirmó la educadora. "Eso nos dijo, éramos como 20".
Micrófono en mano, Diana Castillo preguntó qué requisitos hay que cubrir para ser comisionada, a quién había que hacer favores o pagarle para tener ese privilegio. No obtuvo respuesta, pero sí aplausos.
Sin poder contener el llanto, Maribel Uicab Estrella, preguntó también que cómo era posible que se dieran comisiones a maestras que no cumplen ninguna función, cuando hay otras, como ella, que padecen cáncer y las obligan a ir a dar clases.
"Me dicen que las comisiones son para los que pierden una pierna, un oído... y yo que padezco cáncer ¿no tengo derecho a una comisión? Con todo y mis quimioterapias voy a dar clase, gracias al apoyo de mis niños y de mis papás, pero a los hijos de diputados si les dan una comisión", reclamó la maestra, ante los aplausos de sus compañeras.
"Ya es hora de alzar la voz, no podemos seguir calladas, ya se pasaron del límite, porque nunca hemos hablado pasan estas cosas, por el pleito de la Secretaría con el SNTE salimos pagando nosotras", fueron otras expresiones de las maestras de preescolar. Habían 564 docentes que esperaban obtener una mejor ubicación con los cambios geográficos.- Félix Ucán Salazar