Rolando Zapata Bello durante su discurso a los medios de comunicación, en la colonia Felipe Carrilo Puerto de Mérida, hoy lunes 9 de julio de 2012
MÉRIDA, Yucatán.- En este momento me dirijo por primera vez a la ciudadanía por el invaluable conducto de ustedes, los representantes de los medios de comunicación del estado, en mi calidad de Gobernador Electo.
Entiendo perfectamente que las reflexiones que a continuación compartiré con ustedes, tienen ya toda la legitimidad, el peso político y legal que me da la Constancia de Mayoría que recibí ayer.
Así, como Gobernador Electo, la primera certeza que quiero transmitirle a la ciudadanía, es la certeza de que a lo largo de mi campaña y de mi diálogo con los ciudadanos, siempre hablé con la verdad.
Siempre hablé con la verdad para presentar propuestas bien razonadas, realistas y que fueran demandas efectivas y sentidas de la ciudadanía.
Por eso, con aplomo y con plena convicción, hoy asumo y reasumo todos y cada uno de los compromisos que hice con ustedes, que hice con sus familias y que hice con todos los habitantes del Estado.
Hablarles con la verdad como candidato, me permitirá cumplirles con realidades como Gobernador. Ése es mi primer gran compromiso como Gobernador Electo de Yucatán.
Quiero, también, ratificarle a la ciudadanía mi compromiso como hombre de principios y valores, como un político honesto y accesible, y como un gobernante que será trabajador y de resultados.
Lo dije muchas veces a lo largo de la campaña, pero hoy tiene mucho más valor reiterarlo: no voy a cambiar. Seguiré siendo un hombre austero, disciplinado y ordenado.
No voy a marearme con el poder ni encapsularme en el mismo, porque el poder no es mío. El poder es de los ciudadanos y es a ellos a quien debo la irrenunciable obligación de dar y rendir muy buenas cuentas.
Especialmente, reitero mi compromiso con el diálogo, porque creo que gobernar es sinónimo de sumar y de acordar.
Concibo el ejercicio del gobierno como una tarea para construir armonía, y jamás para imponer ideologías, estilos o gustos personales.
Es cierto que he ganado la gubernatura del Estado con la mayoría absoluta de los sufragios emitidos y que he rebasado la barrera histórica del medio millón de votos, sin duda es un gran pilar de legitimidad que agradezco a la ciudadanía haberme otorgado.
Sin embargo, es precisamente esa legitimidad, de más de 500 mil votos y de más del 50% de la votación, la que me obliga ética y moralmente, a no buscar la hegemonía y alejarme de la tentación de posiciones autoritarias o intolerantes.
Yo no me engaño y no cierro los ojos a la realidad. Los ciudadanos me han dado un mandato claro, pero también han votado por un Yucatán plural, donde distintos partidos tienen espacios también legítimos y que deben ser respetados y tomados verdaderamente en cuenta.
Este lunes 9 de julio, para mí ya no hay ni vencedores ni vencidos, ya no hay ganadores ni perdedores, ya no hay abanderados de un color o de otro, lo que existe son ciudadanos con la oportunidad de trabajar juntos y de servir desde distintos puestos y responsabilidades al Estado.
Lo reiteré en la campaña y hoy lo confirmo: mi propósito no era vencer, sino convencer. Mi reto hoy es mantener esa convicción de que cada acción de gobierno debe convencer cada vez más a la sociedad de que iremos juntos por el camino correcto.
Con esa claridad y emoción democrática, públicamente extiendo mi mano, a todos los legisladores estatales, a todos los legisladores federales y particularmente a todos los presidentes municipales del estado, quienes hayan sido legalmente reconocidos por las autoridades electorales, para que – sin importar el partido al que pertenezcamos – demostremos que tenemos la única afiliación que sí importa: la afiliación a la sociedad yucateca.
Trabajaré con todos, respetando posiciones y sumando las propuestas que, sin importar su origen, ayuden a resolver y enfrentar los retos de nuestra tierra. Hoy, Yucatán está en paz y es responsabilidad de los políticos, de los gobernantes y de los partidos, proteger y blindar esa paz con madurez, serenidad y cultura cívica.
Yo sé muy bien, todos sabemos muy bien, que cuando Yucatán ha trabajado dividido o enfrentado nos ha ido mal, y que cuando en Yucatán trabajamos unidos y en respetuosa armonía, no hay una sola meta que no podamos alcanzar.
Por eso, mi gobierno será profesional e institucional, será un gobierno para todos y, más importante aún, será un gobierno con todos.
En ese mismo sentido -y más allá de los políticos y la política- a toda la ciudadanía, en el campo y en la ciudad, a los empresarios, a los estudiantes, a las amas de casa, a los adultos mayores, a los profesionistas, a todo aquel que tiene ánimo productivo, le garantizo que impulsaré las reformas legales pertinentes para que el Gobierno del Estado tenga la responsabilidad de dialogar y de tomar en cuenta sus opiniones en las decisiones más importantes.
Decisiones como programas estratégicos, el manejo de largo plazo de las finanzas públicas y la construcción de infraestructura indispensable para detonar el desarrollo de la entidad.
Como Gobernador seré guía de los esfuerzos y estaré al frente del timón de nuestro estado, pero jamás me asumiré como dueño de los esfuerzos ni como dueño del barco.
Y precisamente en este punto, es fundamental para mí dejar muy claro lo siguiente: concibo la gubernatura de Yucatán como mi máximo destino político.
Por ello, mis ojos estarán bien puestos en Yucatán, mi atención y mi tiempo estarán concentrados e invertidos absolutamente en el estado. No voy a distraerme. Yucatán es mi origen y quiero que Yucatán sea mi mejor y único destino.
Y como Gobernador Electo que está concentrado en Yucatán y que ha prometido un gobierno sin improvisaciones, que dé certeza y que comunique a la ciudadanía el rumbo que piensa seguir; en este momento quiero exponer a los medios y a todos los yucatecos, cuatro líneas de acción en las que pienso concentrar mis esfuerzos a partir de hoy y hasta la toma de protesta el próximo 1º de octubre.
Como Primera Línea de acción, empezaré a trabajar para que todas aquellas obras, programas y propuestas que hice a la ciudadanía, empiecen a tomar forma programática, presupuestal y legal con una prospectiva aterrizada al sexenio a mi cargo.
Es mi intención que desde este momento, los compromisos de campaña empiecen a reflejarse adecuada y formalmente en los trabajos para la preparación del Plan Estatal de Desarrollo 2013-2018 y en la elaboración del Presupuesto del año próximo.
Y por supuesto, en ambas tareas prometo consultar con la ciudadanía y con la sociedad civil de forma dinámica y permanente.
Como segunda línea de acción, estableceré -en los tiempos y formas pertinentes- contactos con la nueva Legislatura Federal y con el Gobierno del Presidente Electo, Enrique Peña Nieto, para garantizar que programas, obras y acciones que Yucatán necesita, sean consideradas como prioritarias por la nueva administración federal.
En este sentido cuidaremos que desde los momentos de gestación los diseños programáticos locales hagan propicio un debido alineamiento con los respectivos del orden federal, para asegurarle al estado una debida estrategia de gestión de recursos federales.
En este sentido, destaco el optimismo que nos significa la convicción de que el próximo Presidente de la República Enrique Peña Nieto, tenga compromisos expresos y de gran amplitud con Yucatán y todos los yucatecos, lo que me reiteró en su atenta llamada de felicitación por los resultados del 1º. de julio.
Como tercera línea de acción les expreso que tan pronto la normatividad específica lo haga propicio solicitaré a la titular del Ejecutivo, reuniones con los integrantes de su gabinete, para conocer la situación que guardan sus dependencias en aspectos tales como el funcionamiento de programas, finanzas, asuntos en curso y atención a la ciudadanía en general.
Únicamente, después que estas tres etapas estén avanzando de forma consistente y cierta, me enfocaré a definir los perfiles de los futuros integrantes de mi gobierno.
Y en la definición de estos perfiles, le ofrezco a Yucatán la certeza de que haré las consultas que considere necesarias y prudentes, que designaré a mujeres y hombres con la preparación técnica, la capacidad y experiencia profesional probada, elevado sentido ético y con el absoluto deseo de servir y entregar resultados.
Es momento de convertir las intenciones – buenas, serias y ciertas – de la campaña, en planes y programas de gobierno que tengan la estructura legal, operativa y presupuestal necesarias.
La ciudadanía le ha otorgado su voto de confianza a mis intenciones, ahora me toca mostrar la seriedad, la prudencia y la efectividad de mis acciones y decisiones.
En ese marco, hoy convoco con toda seriedad a reconciliar cualquier diferencia que la campaña haya generado.
Hoy convoco a la unidad de toda la sociedad en torno al futuro de Yucatán.
Unidad que sume esfuerzos, que construya acuerdos y trascienda cualquier tipo de polarización que la actividad política haya generado.
Asumamos que los tiempos de la política electiva han concluido, ahora llega el tiempo de la Política de Estado.
Claro que agradezco profundamente a cada ciudadano que me dio su voto, pero también me comprometo con todos los ciudadanos, sin importar el sentido de su sufragio, a transformar su confianza en la democracia en un gobierno que de los mejores resultados.
Seguiré hablando siempre con la verdad y con mucha franqueza; tanto para comunicar las buenas o las malas noticias, para enfrentar las decisiones positivas y para asumir las decisiones difíciles.
Soy esposo y padre de familia, y por eso entiendo la importancia de ejercer el liderazgo poniendo el ejemplo. Ejemplo de trabajo duro, de conducta honesta, de solidaridad y fraternidad.
También soy un hombre que cree en el deporte y los principios que fomenta, y por eso sé que los resultados sólo vienen de la constancia, de la disciplina, del saber aceptar consejos y de siempre imponerse nuevas metas.
Y sobre todo, soy un hombre nacido en Mérida, criado en la Colonia Felipe Carrillo Puerto, un hombre que sabe que trabajando duro se puede salir adelante. Un hombre que cree en los valores que hacen fuerte y que distinguen a Yucatán.
Estoy muy orgulloso de lo que somos, y por eso creo en preservar y en hacer todavía más fuerte, próspera, justa y dinámica a nuestra comunidad.
Soy, en una palabra, Rolando Zapata Bello, soy Gobernador Electo de Yucatán y me reporto listo para cumplir mi palabra.
Listo para el diálogo y la conciliación, listo para entregar todo mi esfuerzo para que en Yucatán tengamos seguridad, salud, empleo, educación, apoyo al campo y las oportunidades de vida que nos merecemos.
Ustedes me han dado esta oportunidad. Y sé muy bien que sólo trabajando con ustedes, con armonía, tolerancia y diálogo, voy a poder cumplir el más importante de mis compromisos: el compromiso de ser un buen gobernador de Yucatán.
Muchas gracias.