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El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) no ha cumplido con las previsiones en el flujo de pasajeros para su primer año, con apenas 1.3 millones de pasajeros. Además, continúa dependiendo del erario al no generar los recursos necesarios para solventar sus gastos, la mitad de los locales comerciales de la terminal aérea continúan sin ocuparse, lo mismo que su hotel cuya ocupación semanal es de entre 8 y 9 por ciento, lo que significa que de 120 cuartos, a la semana apenas se ocupan 10 habitaciones.
De acuerdo con información obtenida por El Financiero vía transparencia, la renta de locales comerciales en el AIFA no ha podido completarse. Al inicio de operaciones, los espacios disponibles para ser rentados ascendían a 232 y, en marzo del año pasado, solo 35 se encontraban ocupados.
A medida que fue aumentando el flujo de pasajeros, llegaron más empresas para buscar instalarse en el aeropuerto ubicado en Santa Lucía: para junio del año pasado, el número total de locales se redujo a 193. Del total, 85 estaban rentados, y 108 todavía fueron registrados como disponibles por la administración del aeropuerto dirigido por Isidoro Pastor.
Un año después de la inauguración del aeropuerto, el número de locales comerciales ascendió a 205, pero cerca del 48 por ciento de ellos aún están vacíos, de acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La información entregada por el AIFA muestra que en los lapsos en los que el tráfico de pasajeros se triplicó, al pasar de 35 mil a casi 200 mil por mes, el interés por instalarse en los espacios comerciales del aeropuerto fue casi nulo, pues en poco más de ocho meses, solo se rentaron 22 locales más, apenas un 10 por ciento de incremento.
Los espacios comerciales, señala Fernando Gómez, especialista en el sector aeroportuario, son de vital importancia para las finanzas de los aeropuertos, pues de ellos se obtienen recursos que compensan los ingresos aeroportuarios, además de que, usualmente, se pueden recaudar más recursos si hay un mayor flujo de viajeros en el aeropuerto.
“Los negocios, todas esas rentas son de espacios comerciales, son los ingresos que le permiten a un aeropuerto crecer y la TUA: si no hay en los pasillos tráfico, difícilmente las marcas grandes se van a instalar, hasta ahora los locales están allí, son negocios pequeños que no van a permitir tener ingresos altos por esas rentas”, refirió el experto en entrevista.
Por ejemplo, para los Grupos Aeroportuarios del Pacífico, del Sur y Centro Norte (GAP, ASUR y OMA) los ingresos provenientes de renta de locales comerciales, salas VIP, publicidad, estacionamientos y hoteles representan 37, 38 y 24 por ciento, respectivamente de sus entradas anuales.
El AIFA acumula, en su primer año, 61 empresas con presencia en sus locales comerciales, apenas nueve más que las registradas tras su primer trimestre de operaciones, lo que revela poco interés por el puerto aéreo que, hasta ahora, pierde alrededor de 4 millones de pesos por día de operación.
Entre las empresas que se han instalado en el puerto aéreo ‘Felipe Ángeles’ se encuentran:
HSBC.
BBVA.
Banco Azteca.
Mifel.
Libertad.
Banamex
Siete empresas que ofrecen servicios de transporte tipo taxi.
Taquerías como El Califa, El Fogoncito.
Cafeterías.
Pizzerías.
La afluencia de pasajeros a los aeropuertos está relacionado con las ganancias que se pueden generar con las rentas de los locales. Por ejemplo, el aeropuerto de la Ciudad de México tiene un esquema en el que los espacios comerciales pagan una comisión que depende de la afluencia de viajeros, por lo que a mayor número de turistas, los ingresos por espacios comerciales aumentan.
Entre su inauguración y el 31 de diciembre del año pasado, el aeropuerto construido en Santa Lucía perdió 4 millones 22 mil 107 pesos con 71 centavos por día de operaciones, esto descontando los subsidios que recibió del gobierno y que, de acuerdo con los estados financieros del AIFA, tuvieron que triplicarse durante el 2022.
De acuerdo con información de la Plataforma Nacional de Transparencia, el AIFA registró ingresos por venta de bienes y servicios que ascendieron a 138 millones 820 mil 665 pesos con 64 centavos, es decir, facturó diariamente 485 mil 386 pesos.
Otra de las fuentes de ingresos de los aeropuertos suelen ser los hoteles construidos en las inmediaciones de las terminales. En ese sentido, el ejército edificó el complejo de alojamiento que opera bajo la marca Holiday Inn con una oferta de 120 habitaciones.
Según información obtenida vía transparencia, el hotel tampoco ha tenido un buen inicio de operaciones, pues, según datos de la Sedena, la ocupación semanal de este ronda entre el 8 y 9 por ciento.
El hotel fue construido por elementos militares porque la constructora que había sido inicialmente seleccionada para realizarlo no pudo cumplir con el plazo establecido para ser entregado; no obstante, incluso con la intervención del ejército, el espacio de hospitalidad fue abierto con un semestre de retraso.