Noticias de Yucatán.
El asesinato de Jocelyn Nungaray, una niña de 12 años que fue abusada durante dos horas por dos migrantes ilegales, está cobrando gran relevancia, sobre todo en tiempos cercanos a las elecciones en Estados Unidos.
El cuerpo de Jocelyn fue encontrado en aguas poco profundas de una zanja de drenaje en Houston, luego de haber sido atacada, atada y estrangulada.
La investigación llevó al arresto de dos migrantes venezolanos que llegaron en los últimos meses tras cruzar la frontera, quienes han sido acusados del asesinato de Jocelyn.
Johan Jose Martinez-Rangel, de 22 años, y Franklin Pena, de 26, fueron detenidos y están retenidos con una fianza de 10 millones de dólares.
El pasado martes, el segundo sospechoso compareció en la corte.
Reacciones políticas en torno al caso
El caso se convirtió rápidamente en un punto de controversia en el debate sobre inmigración en el país del norte.
Políticos republicanos, como el gobernador de Texas, Greg Abbott, y el senador Ted Cruz, criticaron las políticas del presidente Biden, vinculándolas directamente con el crimen. Abbott, incluso, abogó por la pena de muerte para los acusados.
El expresidente Donald Trump se sumó a este debate, hablando sobre el caso de Jocelyn para reforzar su retórica antinmigrantes, de acuerdo a The New York Times.
En un discurso en Filadelfia el pasado sábado, Trump habló del caso de Nungaray, asegurando que, de haber sido él el presidente, los acusados “no habrían estado dentro del país”:
Cruzaron nuestra frontera alegando que temían por sus vidas en Venezuela, pero ya saben, la delincuencia en Venezuela ha bajado… porque han traído a todos los criminales aquí”, dijo.
También recordó, frente a la multitud, el caso de un ecuatoriano de 25 años acusado de violar a una niña de 13 años en Queens, Nueva York.
Trump prometió “comenzar la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos” si es elegido presidente y, como es habitual, acusó a los migrantes que entran al país de ser narcotraficantes, pandilleros y asesinos.
Aumento de la inmigración en EU y criminalidad
El caso de Jocelyn recordó a otros incidentes de alto perfil, donde las víctimas fueron atacadas por migrantes, como Laken Riley y Rachel Morin.
Un portavoz de la Casa Blanca condenó el crimen sin abordar el estatus migratorio de los acusados, afirmando que cualquier culpable de un crimen tan atroz debe ser castigado con todo el peso de la ley.
Con el aumento récord de cruces fronterizos, los republicanos se han dedicado a hacer énfasis en los crímenes graves cometidos por migrantes, esto pese a que estudios han demostrado que los migrantes cometen menos crímenes que los ciudadanos estadounidenses.
No obstante, autoridades de algunos estados han sugerido que la llegada masiva de migrantes ha contribuido a un aumento en la criminalidad.
Estado legal de los acusados del asesinato de Jocelyn Nungaray
Martinez-Rangel y Pena, arrestados en un apartamento de Houston, cruzaron ilegalmente al Estados Unidos y fueron liberados a la espera de una audiencia migratoria.
Martinez-Rangel fue detenido cerca de El Paso el 14 de marzo y Pena, también en El Paso, dos meses después.
Ambos enfrentan ahora cargos de asesinato capital.
Daniel Werlinger, abogado de Pena, describió a su cliente como “arrepentido” y consciente de la gravedad de la situación.
Detalles del crimen
El asesinato ocurrió el 17 de junio, bajo un puente en el norte de Houston.
Los hombres, presuntamente ebrios, encontraron a Jocelyn en la calle después de que ella saliera a escondidas para llamar a su novio de 13 años.
Según los informes revelados en la audiencia, la atrajeron hacia abajo de un puente, donde la ataron, la agredieron y la mataron, arrojando su cuerpo semidesnudo al canal.
La fiscal del distrito de Harris County, Kim Ogg, mencionó que aún se esperan resultados forenses para asegurar si hubo una agresión sexual, lo cual podría elevar los cargos y buscar la pena de muerte.