“No hay boletas perdidas, ni sobrantes sin control, todas están foliadas y bajo estricto control”, declaró el secretario ejecutivo del Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana (Ipepac), Alejandro Góngora Méndez, ante las dudas de empresarios y partidos por el caso de las papeletas.
Hoy a más tardar, añadió, se decidirá como se procederá contra el responsable de que faltaran 22,600 boletas de Mérida, el director de Procedimientos, Valentín Rivas Miranda, quien sería cesado del cargo.
Por la tarde se convocó para hoy a una sesión extraordinaria en la que se destituiría a Rivas Miranda y se nombraría a su sucesor.
Empresarios y dirigentes de Sociedad en Movimiento, como publicamos ayer, pidieron al Consejo Electoral que responda donde están las boletas faltantes y advirtieron que este problema crea más sospechas sobre la actuación de la autoridad electoral.
En respuesta, Góngora Méndez declaró que desde el principio se dijo que se trata de un problema de falta de boletas, no que estén extraviadas.
Sobre Rivas Miranda, dijo que sería destituido por la gravedad de lo que pudo ocasionar.
Al responder a las dudas de partidos políticos y representantes de la sociedad civil sobre las boletas, el secretario ejecutivo del Ipepac, Alejandro Góngora Méndez, declaró que se trata de un caso de papeletas faltantes, no de extravío de las mismas.
El problema, explicó, consistió en que los pedidos de las boletas se hacen por secciones, y al hacer el de las correspondientes a la sección 474, del Distrito VII, donde se instalarán 17 casillas, en vez de pedir 12,700 —que son los empadronados de ese lugar— para la elección de alcalde y otras tantas para diputados, sólo se pidieron 1,270.
Además, añadió, como se maquilan en bloques de a 100 boletas, sólo llegaron 1,300 papeletas para esa sección, por lo que faltaban 22,600.
“Pero en unas 48 horas se resolvió el problema, fue algo que se detectó el sábado pasado, anoche (por el lunes) recibimos las boletas que faltaban y mañana (por hoy) se castigará al responsable (en este caso, Valentín Rivas Miranda, director de Procedimientos)”, añadió.
Rivas Miranda, precisó, sería destituido por la gravedad de lo que pudo ocasionar, “aunque se trató de un error técnico y solventable, puso en entredicho la organización del proceso y eso es una falta grave”.
El director de Procedimientos, dijo, no cumplió su responsabilidad de cumplir con el procedimiento de supervisión y revisión de las boletas que se encargarían por sección.
Sobre las boletas sobrantes que se mencionan, Góngora Méndez afirmó que no existen tales.
Al encargarlas, explicó, se pide la misma cantidad de boletas que de electores en el padrón.
“Pero obviamente cuando se entrega el listado nominal, siempre hay menos electores que en el padrón, porque no todos pasan a recoger su credencial de elector y quienes no lo hacen no son incluidos en el listado.
“Por eso al final sobran boletas, pero éstas son canceladas al momento de sellarlas y empaquetarlas por secciones”.
A cada sección, continuó, se manda el mismo número de boletas que de electores por casilla, más ocho papeletas más para que puedan votar los representantes de los partidos.
Están foliadas por cada sección y las que sobran se cancelan con un sello que se les pone en diagonal, y que dicen “Cancelada por diferencia entre el padron y la lista nominal”, indicó.
El funcionario agregó que la cancelación y retiro de esas boletas que sobren se hace ante un notario público.
Al final, calculó, sobrarían y serían canceladas unas 68,000 boletas en esta elección.