Agandalle del delegado del PRI en Yucatán

29 enero 2011
Noticias de Yucatán

(agandalle, abuso, pri, corrupción, favoritismo)

29 enero 2011
Señala al delegado del PRI una revista digital nacional

Felipe Enríquez Hernández, delegado del CEN del PRI en Yucatán
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Extractos de un reportaje que distribuyó la publicación digital "Reporte Indigo", con el título "Nexos inmobiliarios entre Felipe Enríquez Hernández, delegado del PRI en Yucatán, y su comadre Ivonne Ortega":

De la mano de su comadre, la gobernadora Ivonne Ortega, el diputado federal Felipe Enríquez está convertido en un codicioso traficante de tierras ejidales para convertirlas en desarrollos inmobiliarios en la península de Yucatán.

De sus negros intereses para apropiarse del potencial turístico de 30 kilómetros de playas vírgenes en Isla Blanca, al norte de Cancún, el también compadre y operador político de Enrique Peña Nieto llevó su ambición hacia Yucatán, donde funge hoy como delegado del CEN del PRI.

Trasladó su codicia y su apetito inmobiliario hacia el poniente de la capital yucateca. Si en Isla Blanca se calcula que negocia 35 millones de dólares por playas vírgenes, en los dos ejidos cercanos a Mérida se habla de 3,500 millones de pesos.

Y es que precisamente rumbo a donde planearon el mayor desarrollo urbano y la construcción de vivienda en Mérida están los ejidos Ucú y Caucel.

Con su experiencia en la Reforma Agraria, el diputado federal nuevoleonés inmediatamente apuntó su mira hacia ambos ejidos.

Entre 2001 y 2003, Felipe Enríquez fue secretario particular de la titular de la Reforma Agraria, María Teresa Herrera. Y luego, hasta 2005, fue director de Fomerrey (Fomento Metropolitano de Monterrey) en Nuevo León, durante el gobierno de Natividad González Parás.

El legislador nuevoleonés empezó a operar en Mérida como lo hizo en Isla Blanca, Quintana Roo. Estableció todas sus relaciones, incluyendo un compadrazgo con la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco.

Invitó a algunos empresarios y tendió su red de prestanombres. Pero igual que en Isla Blanca, quizás por su codicia y su exceso de confianza, el legislador federal enredó jurídicamente la compra de tierras, principalmente en el ejido Ucú.

En pocas palabras, Felipe Enríquez operó perfectamente su red de tráfico de influencias, pero a pesar de su experiencia en la Reforma Agraria, falló su ingeniería jurídica.

A más de dos años de iniciado el proceso de compra a los ejidatarios, no hay títulos de propiedad, y por ello, las tierras no están inscritas en el Registro Público de la Propiedad.

No existen títulos expedidos por el Registro Agrario Nacional (RAN) sobre las 3 mil hectáreas que el propio Enríquez hizo que comprara el gobierno de Yucatán a los ejidatarios. Tampoco hay títulos sobre las cerca de 600 hectáreas que él y sus prestanombres y empresarios invitados al banquete inmobiliario adquirieron en el ejido.

Pero el diputado federal nuevoleonés sigue operando para tratar de destrabar esta bomba inmobiliaria con su red de influencias. Incluso diputados del PAN presentaron en 2010 una demanda contra quienes resulten responsables del desvío de 360 millones de pesos del erario yucateco para comprar las 3 mil hectáreas.

Pero como la demanda fue interpuesta ante la Procuraduría de Yucatán, no existe una sola audiencia o acción del Ministerio Público para deslindar responsabilidades sobre el dinero público que ya se entregó a los ejidatarios. Tampoco hay constancia de la reacción del RAN sobre la posibilidad de que expida los títulos.

Pero según los propios ejidatarios de Ucú, Enríquez y "los regios", como llaman a los prestanombres del diputado federal, continúan visitándolos para decirles que deben entregar las tierras.

Sin embargo, como el grupo de Felipe Enríquez pagó solo una parte del total para comprar las 600 hectáreas, los ejidatarios piensan que "los regios" no han cumplido. Así que si no les pagan el total, tampoco hay tierras.

Y como el RAN no expide los títulos sobre la propiedad de la tierra para completar la transacción, el diputado federal está atorado con su bomba inmobiliaria y su codicia.

Sin embargo, a la entrada de todo este desarrollo inmobiliario ya pueden verse locales en venta y decenas de nuevos fraccionamientos que invitan a vivir en esa zona.

En contexto:
Terrenos | Conflictos

No es la primera vez que se mencionada a Felipe Enríquez en un lío de terrenos.

El caso de Ucú

"Reporte Indigo" señala que las 600 hectáreas de Ucú que quiere el gobierno del Estado son un "filete jugoso", porque se encuentra justo en la zona media entre Mérida y el Plan Maestro Ucú.

Zona privilegiada

Es el área más privilegiada para el crecimiento inmobiliario y el desarrollo urbano de la zona.
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