(1)Sucesos de policía
Los actos vandálicos resurgen en la ciudad, incluso en sitios del Centro, como ocurrió en el parque de la Ermita.
Esta actitud no es privativa de colonias apartadas, como se comprueba en ese caso, donde los vándalos arracaron de su base una banca confidente.
Hace algunas semanas publicamos que los vándalos hicieron pintas en el busto de Francisco I. Madero colocado en el parque del mismo nombre, en el poniente de la ciudad.
En ese sitio, el rostro de Madero se pintó, al igual que la base en la que está colocada en el sector poniente del parque.
Otros sitios de la ciudad han sido blanco de los vándalos, principalmente en la nomenclatura o las señales de tránsito, con el consiguiente riesgo de propiciar un accidente.
Aunque este tipo de destrucciones no es privativo de determinado sector meridano, se nota más en colonias apartadas.
El parque de la Ermita, remozado en la administración anterior, fue blanco de los vándalos que arrancaron un confidente.
Ese sector lo vigila la Policía Municipal, corporación que no detuvo a nadie por los destrozos. Por tanto, la reparación correrá a cuenta del municipio.
Los actos vandálicos que más se ven en la ciudad son los grafitis que dañan la pintura de las casas sin la autorización de sus dueños. Los destrozos se hace por lo general en las noches
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