(1)El santuario donde cada año miles de meridanos recuerdan al ídolo de México, Pedro Infante Cruz, está convertido en una zona de desastre debido a los trabajos que realiza la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay), según denuncian vecinos del lugar.
Las tormentas de polvo que se forman en cada momento durante el día y la noche, el pavimento roto por las excavaciones, las tomas domiciliarias a la intemperie y los cerros de escombros al aire libre no sólo afectan y afean la calle 87 entre 52 y 54 del centro, sino que puede ser un impedimento para que por primera vez en muchos años se interrumpa el festejo.
En esa parte de Mérida murió el ídolo de los mexicanos el 15 de abril de 1957, al caer el avión donde viajaba junto con el capitán Víctor M. Vidal. En ese trágico accidente aéreo también murieron Marciano Bautista, Ruth Rossell Chan y el niño Baltazar Martín Cruz.
"Desde 1991 veneramos a nuestro ídolo en esta calle 87", recordó Teresa Esquivel Bacelis, vecina del rumbo.
Cada 15 de abril llegan a la calle 87 más de 2,000 personas para participar en el aniversario luctuoso del famoso cantante y actor nacido en Guamuchil, Sinaloa. Ese día hay ofrenda floral, un desayuno que ofrece la familia Canto y un velada artística donde participa el "Toro" Infante, hijo del fallecido cantante.
"Está feísimo el lugar y nos causa muchos problemas desde hace tres semanas, dijo la señora Esquivel Bacelis, quien cada fin de semana acostumbraba sacar su carrito y vender tacos, tortas y hamburguesas, pero ahora el polvo se lo impide.
Dijo que no entienden el trabajo de la Japay porque abren y cierran la zanja. Luego la abrieron de nuevo para enterrar un tubo de PVC de 4 pulgadas y la cubrieron de escombro. Pero ya pasaron dos semanas y las tomas domiciliarias siguen en la tubería antigua y hay fugas.
La zanja mal rellenada ocasionó que un camión de recolección de basura quedara atrapado en un hoyanco el sábado. Una grúa lo rescató de la zanja.
"No se imaginan esos de la Japay lo que tenemos que soportar", dijo Luis Orozco Jiménez. "Diario lavamos las casas, los autos y nos empolvan todo por las tormentas de polvo que se forman con el paso de vehículos, camiones de volteo o el viento.
"Vivimos entre tierra y no vemos que la Japay quiera cerrar la zanja", insistió. "Ni siquiera nos vienen a decir cuándo repavimentarán la calle".
Los vecinos informaron que la Japay dañó la calle y cubrió de tierra las rejillas y los ductos del drenaje.
"Esperamos que repavimenten la calle", dijo Teresa Esquivel
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