El cónsul José Enrique Gutiérrez López permanece en la cama de una camioneta en la que fue trasladado a una clínica luego de las agresiones
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José Enrique Gutiérrez López, cónsul honorario de Holanda, permanece internado en un hospital de esta ciudad a causa de la golpiza que recibió a manos de un grupo de choque.
Ayer, aproximadamente a la 1 de la tarde, Gutiérrez López, acompañado de otros manifestantes contra el "paso deprimido", Ricardo Gutiérrez Cervera, Juan Carlos Mier y Terán Gutiérrez y Juan Carlos Cámara Díaz, saltaron las vallas y en el intento fueron golpeados con tubos metálicos.
El representante de los Países Bajos en lacapital yucateca recibió patadas y golpes, permaneciendo unos momentos a un costado de la Glorieta de la Paz. Posteriormente subió a la maquinaria, donde se apostó junto con otras personas por lo que consideró un abuso del Ayuntamiento de Mérida.
Momentos después de que comenzara la violencia contra los opositores al proyecto del Ayuntamiento, minutos antes de la tres de la tarde, fue bajado con lujo de violencia del lugar donde se encontraba.
Varias de las personas que lo golpearon, entre los que se encontraban algunas mujeres, a base de puñetazos y jalones de cabellos tiraron al cónsul y estando ya en el piso continuaron pateándolo.
Debido a la golpiza, Gutiérrez López estuvo a punto de sufrir un infarto; fue atendido en la Unidad de Cardiología del CMA. Se pidió una ambulancia que nunca llegó, de manera que fue llevado en la cama de una camioneta particular a esa clínica, donde llegaron otros heridos.
Mientras permaneció inconsciente uno sus agresores, menor de edad, quien vestía una playera rosada y una gorra blanca, revisó sus bolsillos y tomó su cartera, de la que sacó los billetes para luego dividirlos con los otros golpeadores.
Antes de ser trasladado al hospital indicó que participó en la protesta como ciudadano, no como cónsul, y añadió que es increíble que ésto ocurra en Mérida. "Me agredieron a puñetazos y con un palo me patearon y luego me arrastraron".
