Publicada: 17 agosto 2011
Acompañados de varios familiares, Jorge Solís Gamboa y Rubí Uicab Dzul se quejan de que el Centro de Atención al Menor en Desamparo (Caimede) no les permite ver a su hija Feryi, de cuatro años de edad, no obstante que han acreditado ser padre de la pequeña y han cumplido con los requisitos que fija el albergue.
En visita a este periódico, los padres relatan que el sábado 13, cerca de las ocho y media de la noche, la niña fue arrebatada de su madre en el centro de la ciudad por una joven de quien sólo saben que se llama Lucero.
La joven también se quedó con el bolso de Rubí Uicab, quien llamó a una patrulla para pedir ayuda. Dieron una ronda a bordo de la unidad pero no encontraron a Lucero ni a la niña.
Al no dar con la presunta secuestradora, los padres interpusieron una denuncia (1611/33/2011) ante la 33a. Agencia del Ministerio Público por la desaparición de la pequeña.
La madre dice que sólo saben que la niña fue entregada a la policía y de allí fue trasladada al Caimede para su custodia.
Jorge Solís dice que acudieron al Caimede a averiguar si efectivamente se encuentra allí y los encargados le pidieron que lleven una serie de documentos para que les permitan verla.
"Llevamos todo los que nos pidieron pero ni así nos dejan verla. Primero se roban a nuestra hija y ahora se niegan a mostrárnosla, no sabemos si de verdad es ella", replica el angustiado padre.
Dolores del Socorro Solís Gamboa, tía de la pequeña, empleada de la secretaría de Educación desde hace 20 años, afirma que está plenamente acreditado que son familiares de la menor y no entiende porqué no les permiten ver a la niña.
La familia pide la ayuda del DIF para recuperar a la niña.
