Publicada: 17 agosto 2011
(1) Su especialidad no es la planeación económica, además que se le considera un funcionario dispendioso, pero llega al cargo de Secretario de Planeación del gobierno estatal.
Se trata de Ulises Carrillo Cabrera, quien fue formado académicamente en la estrategia política, la cual ha sabido manejar para tejer relaciones que en una carrera meteórica lo han llevado a altos cargos en administraciones públicas.
"Ya no se puede ocultar, no se puede disfrazar, Yucatán está en quiebra", es la sentencia que dicta el Frente Cívico Familiar, en boca de Guillermo Vela Román, uno de sus dirigentes.
Hoy, las obligaciones de pago del Ejecutivo, entre deuda y compromisos financieros, ascienden a $10,305 millones y necesariamente se afectará a los futuros gobiernos, pues la devolución es a partir de 2013, cuando Ivonne Ortega ya no sea gobernadora.
Poca experiencia de Ulises Carrillo en tareas ejecutivas
Publicada: 17 agosto 2011
(2)El llamado "hombre fuerte" del régimen, el chiapaneco Ulises Carrillo Cabrera, llega a la Secretaría de Planeación y Presupuesto del gobierno del Estado sin cumplir con el perfil necesario para el puesto y con fama de funcionario dispendioso.
La especialidad de Carrillo Cabrera no es la economía y las finanzas, sino la estrategia política. Al menos a eso se ha dedicado la mayor parte de su corta carrera pública. Se graduó de licenciado en Ciencia Política en el ITAM apenas en 2002, a los 28 años, con la tesis "El regreso de los comunistas en Europa centro oriental: variables para explicar el desempeño electoral de los partidos sucesorios 1990-2000". Su curriculum oficial dice que luego hizo estudios de maestría en tres universidades de Inglaterra y a su regreso a México se dedicó a la consultoría en los gobiernos de Tamaulipas, Hidalgo, Sonora, Durango, Nuevo León y Estado de México.
Relaciones
Como consultor trabajó para una empresa de su coterráneo Eduardo Robledo Rincón, ex gobernador de Chiapas y titular de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) al final del sexenio de Ernesto Zedillo, donde lo conoció y fungió como su secretario particular. Casualmente, el secretario particular del sucesor de Robledo Rincón en esa Secretaría, en el gobierno de Vicente Fox, María Teresa Herrera Tello, fue Felipe Enríquez Hernández, el otro influyente asesor de Ivonne Ortega y actualmente uno de los hombres más cercanos a Enrique Peña Nieto.
Ulises Carrillo trabajó también junto con Gabriela López Gómez en Local Consultores, en Monterrey, de donde salieron para venir a Mérida como asesores de la campaña electoral de Ivonne Ortega Pacheco en 2007, enviados por el entonces gobernador de Nuevo León Natividad González Parás, bajo las órdenes de Enríquez Hernández.
Una de las responsabilidades de Carrillo en la campaña era la estrategia y el discurso político de la candidata, lo que siguió haciendo ya como secretario técnico de la gobernadora.
El discurso político como una especialidad profesional, la desarrolló el hoy flamante secretario cuando trabajó en la ciudad de México con Yolanda Meyenberg Leycegui, doctora en ciencias sociales y especialista en el tema. Ella, además, fue su asesora de tesis en el ITAM.
Sin embargo, la experiencia de Carrillo en trabajos ejecutivos era mínima, hasta antes de su llegada a Yucatán. Su curriculum sólo lo acredita como "director general a nivel nacional de Planeación y Política Agraria" en la SRA, pero no dice en qué año. Ahora, en la SPP, le corresponderá preparar el presupuesto de ingresos y egresos del gobierno del Estado para 2012, el último de la administración de Ivonne Ortega, que realizó su antecesor Armando Baqueiro Cárdenas desde 2007.
Dispendioso
A su falta de experiencia financiera, Ulises Carrillo añade su fama de funcionario dispendioso. En 2010, el gasto promedio diario de la oficina a su cargo ascendió a $441,111, según cifras oficiales, contra $269,444 al día registrados en 2009. Gran parte de esos recursos se destinaban al pago de sueldos y salarios. Por ejemplo, el presupuesto de Egresos de 2010 asignó al despacho de Carrillo Cabrera, sin contar las demás dependencias de la Oficina de la Gobernadora, $17.8 millones para el pago de salarios y prestaciones.
Toda ese dinero era para una oficina cuya plantilla de personal era muy pequeña: la integraban el propio Ulises Carrillo y un director de Administración y Finanzas, dos jefes de unidad y dos jefes de departamento, más un número no especificado de auxiliares administrativos. Entre esos funcionarios figuraba, desde 2007, Rosalba Robles Vessi, quien lo sustituye en el puesto.
De acuerdo con su curriculum oficial, esta funcionaria llegó de la ciudad de México y antes de incorporarse al gobierno estatal trabajó aquí en la Uady, la SEP y el INEA.
Fuentes oficiales del gobierno de la ciudad de México confirman que la señora Robles Vessi desempeñó el puesto de subdirectora del Programa CyMO, en la Dirección General de Empleo y Capacitación hasta mediados de 2007, cuando renunció para venir a Yucatán. Por lo menos desde 2002, la ahora jefa de la Oficina de la Gobernadora laboraba en esa dependencia.- Hernán Casares Cámara
Tema: Gobierno del Estado
La nueva jefa de la Oficina de la Gobernadora dice que en 1970 "era una maoísta convencida".
En un artículo publicado por la Jornada el 5 de febrero de 2001, la ahora alta funcionaria del gobierno yucateco reconoce que en esos momentos (1970) "era una maoísta convencida de que la experiencia directa vivida en la Revolución Cultural China era la opción para construir un hombre y una sociedad nueva".
Sin embargo, añade, "a la distancia, no puedo dejar de sentir responsabilidad ante lo que fueron más que excesos en la construcción del socialismo, sumada a la actual incapacidad teórica y práctica de construir una nueva izquierda.
"Cuando me invitaron a escribir este artículo sobre mi experiencia en la militancia política y la represión en los años 70s, lo primero que me pregunté fue qué decir, cómo transmitir lo que significó esa experiencia y de qué período hablar, si de antes de la cárcel, de la estancia de cuatro años en ella o del periodo inmediato posterior; qué significó para mi familia, para mi hijo, para mi relación de pareja. O bien, acerca de lo que ha sido la revisión personal de esa experiencia a más de 30 años de distancia.
"Cuando estuve en la cárcel absolutamente convencida de que no era delincuente y que el 'delito' fue querer cambiar el mundo, la estancia se volvió soportable, sobreviví gracias al ideal y mantuve los pies sobre la tierra y el alma completa estudiando, leyendo, trabajando...
"Importa en mi opinión la denuncia, el testimonio, para recordarnos, para aprehender, no para mirar atrás. Está aún pendiente, por un lado, la autocrítica y el análisis de lo sucedido y por el otro, la denuncia y castigo de las autoridades culpables, vivas o muertas, de genocidios, torturas y asesinatos".
